Las manos, incluyendo las uñas, no sólo son una extensión del cuerpo, sino también un reflejo de las personas y una de las principales herramientas de expresión, por ello su cuidado es más que indispensable.
Elsa Martínez Solís, propietaria del spa La Casa Azul, señala que a las manos, especialmente a las de una mujer, se les debe dar mantenimiento como a cualquier otra parte del cuerpo.
“Con ellas se acaricia, se prepara la comida de la familia y se limpia la casa, entre otras innumerables acciones que se realizan todos los días.
“Por ello y porque son una parte muy visible, debe ponerse cierto cuidado en ellas, además de que hablan de nuestra parte femenina y son nuestra primera carta de presentación”, expresa.
Unas manos cuidadas y tersas es lo que siempre se desea, agrega.
Los cambios bruscos de temperatura, la exposición directa al frío o al sol, el agua misma y ciertos productos agresivos como detergentes y líquidos de limpieza, sin duda las deterioran porque son los principales agresores de las manos.
La experta menciona que, en ocasiones, se requerirá de una consulta médica; sin embargo, en muchas otras, la solución está en tus manos con cuidados simples.
“Sería contundente darse cuenta que al cuidar las manos se está cuidando uno mismo.
“Así como hidratas tu cara, la exfolias y te haces faciales, tus uñas y manos, como también están tan expuestas y las usas más, si no las cuidas sería incongruente que te cuides otra parte de tu cuerpo y no tus extremidades”.
El cuerpo es lo único que se tiene y hay que amarlo, cuidarlo y darle su debido mantenimiento, indica.
Las uñas: El marco de tus manos
Aunque el cuidado de las manos no se limita a tener sólo unas uñas pintadas o decoradas, éstas deben ser también consentidas con ciertos cuidados.
Martínez Solís explica que las uñas deben tener una consistencia dura y flexible, además de un tono rosado. “Las mujeres tienden a presentar en esta área una serie de problemáticas que es importante saber su origen y alternativas para poder protegerlas.
“Una de las cosas que comúnmente suceden es que, algunas veces, éstas pueden ponerse amarillas, siendo una de las razones principales la nicotina del cigarro”.
Si se trata de esto, la recomendación es difuminar lo amarillesco frotándolas por las noches con limón; si no se quita, lo ideal será ponerlas a remojar en agua oxigenada disuelta en agua, en las proporciones que vienen señalas en el mismo artículo farmacéutico. El tiempo de remojo en esta preparación será de 10 a 15 minutos y con esto se debe devolver el color sano a las uñas, explica.
Que se dividan en capas y se empiecen a hacer más y más frágiles es algo que también suele presentarse en las uñas de las mujeres. La experta indica que, en este caso, por lo general la razón suele ser que el uso de detergentes o productos agresivos, roban las grasas naturales que están en las uñas y que las protege.
“La alimentación también puede influir en el debilitamiento de las uñas, y en muchos casos esto es una reflejo de la falta de minerales en la dieta”, dice.
No te las eches
a perder
Morderte las uñas le da mal aspecto
a tus manos, pues estropea su presentación.
Cortar toda la cutícula provocará que te la tengas que seguir cortando de por vida. Los únicos que se tienen que retirar son los pellejitos que saltan a la vista.
No contar con las herramientas
necesarias para arréglatelas al momento y emplear malos sustitutos.
Utilizar quitaesmaltes con acetona pura puede debilitar aún más las uñas; sin embargo, este químico es indispensable, por lo que se recomienda utilizar uno que tenga acetona, pero también aceites que lo hagan menos agresivo.
Limarte las uñas en dos direcciones, en un vaivén, puede terminar por
quebrarlas. La sugerencia es limártelas siempre en un solo sentido.
Utilizar esmaltes en tonos muy
fuertes, especialmente los rojizos,
puede provocar que tus uñas luzcan amarillas. La recomendación es no
usarlos muy seguido, pues con esto la uña no respira como debería.
Si tu uña ya luce amarillenta, producto del uso de esmaltes de tono fuerte, dales un descanso y déjalas sin esmalte por lo menos dos días a la semana.
Ponerle acetona a los esmaltes que están duros es otro error; aquí lo que sucede es que al diluirlo se le está restando la calidad al esmalte.
¡A endurecerlas!
Es importante limarlas con frecuencia, así se quitarán los hilitos que hacen que a final de cuentas se rompa la uña. Si son frágiles debes emplear una lima muy ligerita, pues una muy gruesa terminará por dañarlas más.
Dar masaje a tus manos, principalmente en las uñas, es indispensable. Hay que insistir más en el nacimiento de la uña, en la media luna blanca que se aprecia justo en la parte superior de ésta.
Un endurecedor es de gran ayuda. éste debe aplicarse, mínimo, tres veces por semana, en especial en uñas frágiles.
útiles tips
Si deseas darle un apariencia más femenina, el decorado de uñas tipo
french lo logrará, además de que al mismo tiempo te incitará a que te las cuides y no te las muerdas.
El manicure debe hacerse una vez a la semana y con el tiempo necesario para dedicárselo a esta parte de tu cuerpo.
Empujar la cutícula con un palito de naranjo te ayudará a que ésta no se pegue a tu uña y que con el tiempo presentes severas molestias e incluso hasta una infección.
La exfoliación siempre es importante; si lo deseas, puedes mezclar azúcar con limón y frotar tus manos una con otra, en el dorso de éstas y alrededor de tus uñas, de preferencia por las noches para evitar que el sol te manche por el limón.
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
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