El estilo de vida actual es más que propicio para cultivar personas estresadas, malhumoradas y cansadas, sin embargo, no todo está relacionado con la presión y el acelerado ritmo: los malos hábitos de alimentación, pueden ser causa del cansancio crónico.
Si dormiste bien o has tomado mucho café y te sigues sintiendo muy cansad@, ¿ya te detuviste a pensar su con tu alimentación estás nutriendo a tu cuerpo con la energía suficiente para soportar tus actividades?
Y no estamos hablando de galletas, pan y café o de tacos y tortas, sino del balance correcto de los alimentos que son el combustible para que el cuerpo y la mente, funcionen adecuadamente.
La alimentación puede tener una fuerte relación con este estado de cansancio y fatiga crónica. Por ello, la Nutrióloga Tania Aguilar López del Instituto de Nutrición y Salud de Kellogg’s (INSK), te presenta algunas formas de cambiar tu alimentación y tu estilo de vida para sentirte fresco, con menos cansancio durante el día, y por lo tanto productivo y feliz.
Desayuna
Sí, sí, ya lo has leído muchas veces pero es verdad. Muchas veces la razón más común de cansancio es la falta de alimento durante la mañana.
No es raro ver que los niños que no desayunan, sean los que más se duermen en clase. Esto aplica tanto a niños como a adultos.
Luego de pasar más de 8 horas en ayuno durante la noche, es necesario reabastecer al cuerpo y lo ideal es despertar e iniciar el día con un desayuno completo.
Mantén tus niveles de glucosa
La hipoglucemia o bajos niveles de glucosa en sangre, son una de las principales causas de cansancio crónico. La baja de glucosa suele asociarse al consumo de alimentos de alto índice glucémico, como azúcares, refrescos y harinas refinadas.
El cambio consiste en consumir alimentos de bajo índice glucémico, es decir alimentos que tardarán más en digerirse y en absorberse, ya que estos mantienen estables los niveles de glucosa en sangre.
Consume alimentos con fibra, frutas, verduras, en combinación con alimentos con proteínas y grasas saludables como las de las nueces o el aguacate.
Consume vitaminas y minerales
La deficiencia de algunas vitaminas, como las del complejo B y minerales como el hierro, el magnesio y el zinc, se ha relacionado con fatiga y cansancio.
La mejor manera de asegurar el consumo de estos nutrimentos, es con una dieta saludable que incluya frutas, verduras, cereales, granos, semillas y alimentos de origen animal como aguacate, manzanas, brócoli, frijoles, champiñones, nueces, almendras, linaza y salmón.
Recuerda que entre más variada sea tu alimentación mayor cantidad de vitaminas y minerales estarás consumiendo.
Come alimentos con omega 3
Este tipo de grasas son conocidas por sus efectos benéficos para la salud. Se encuentran en pescados como el salmón, el atún y la trucha. También en mariscos, en la yema de huevo y en la carne de conejo.
Estos ácidos grasos tienen una función muy importante en el cerebro, ya que mantienen las neuronas saludables y ayudan a mantenernos mentalmente alerta. Además, el consumo de estas grasas promueve una disminución en el índice glucémico de las comidas.
Verduras: Las que contienen omega 3 en bajas proporciones son: verdolaga, espinaca, lechuga, fresas, pepino, coles de bruselas, piñas y repetimos las nueces y las almendras.
Aceites: Los de uva, de soja (soya), o los de maíz y de girasol que contienen entre 50 y 70 gramos de Omega 3 por cada 100 gramos. O los aceites de colza y de sésamo (ajonjolí) contienen entre 30 y 50 gramos de Omega 3 por cada 100 gramos.
Hidrátate
Tomar agua es muy importante para mantener una presión arterial adecuada, cuando se está deshidratado, la presión sanguínea puede bajar y hacernos sentir fatigados.
Una forma de saber si estamos bien hidratados es monitorear las veces que orinamos; debe ser entre cada 2 o 4 horas y el color de la orina debe ser amarillo pálido, si estamos orinando menos veces puede ser un signo de deshidratación.
Haz ejercicio
Aunque hacer ejercicio parezca lo menos recomendable cuando estás cansado, la realidad es que el hacer alguna actividad física te ayudará a tener una mejor oxigenación, lo que ayuda a que tus células trabajen mejor y no te sientas tan fatigado.
Además, el hacer ejercicio libera endorfinas lo que promueve un estado de bienestar y alegría. Finalmente, si haces ejercicio por la mañana te sentirás con más energía el resto del día, si lo haces por las tardes o noches, te relajarás y dormirás mejor. Solamente considera hacer ejercicio unas tres horas antes de dormir, ya que en el momento subirá tu adrenalina.
Te recomendamos saltar la cuerda o hacer boxaeróbics para mejorar tu sistema cardiovascular.
Como ves, algunos cambios en el estilo de vida y en la alimentación pueden ser suficientes para aumentar tu desempeño y tu energía durante el día. Recuerda que una buena nutrición es fundamental para sentirte bien.
Fuente: www.altonivel.com.mx / Twitter: @altonivel
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
Contacto: dir@tudecides.com.mx
Nota: Por lo general todos los artículos cuentan con fuente y autor del mismo. Si por alguna razón no se encuentra, lo hemos omitido por error o fue escrito por la redacción de TuDecides.com.mx.