Todos podemos “meter la pata” en las redes sociales. Incluso los atletas que participan en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, la primera competencia de su tipo donde Twitter ha tenido pleno rendimiento como canal de comunicación.
Desde que iniciaron las Olimpiadas hace una semana, algunos atletas han desatado polémica e incluso han sido expulsados de sus selecciones o están siendo investigados.
Entre ellos se encuentra el jugador suizo de futbol Michel Morganella, quien fue expulsado por escribir un tuit racista, al igual que la atleta griega de salto Voula Papachristou quien fue vetada incluso antes de iniciar las Olimpiadas; o la judoca brasileña Rafaela Silva que, al ser eliminada de la competencia, insultó a los tuiteros que a su vez la insultaban por su color de piel, lo que desató que el Comité Olímpico abriera una investigación.
Aunque un equipo olímpico no opera exactamente igual que un negocio, existen ciertas lecciones que los dueños de empresas pueden aprender de estos errores en redes sociales para evitarlos en sus acciones de marketing. Te damos tres tips del experto en social media Scott Stratten.
1. Hazles saber a tus empleados que las redes sociales deben tomarse en serio Esto no significa que no puedan divertirse con ellas. Pero los dueños de los negocios y sus empleados deben estar conscientes de que lo que todo lo que socialicen y publiquen -ya sea de la cuenta de la compañía o de la suya misma- es un reflejo de la marca.
Stratten sugiere crear una lista de qué está permitido y qué no para los empleados en redes sociales. “Solamente haciéndoles entender que pueden cambiar la percepción de la marca con algo tan pequeño como lo son 140 caracteres hará que piensen antes de tuitear”, afirma. Enséñales a tus empleados tanto los logros y éxitos de la empresa como las amenazas y los problemas para que tengan un marco de referencia.
2. Ten un plan de recursos humanos para lidiar con los errores Los atletas olímpicos fueron expulsados de sus delegaciones y vetados de competir por sus errores en redes sociales. Es probable que el dueño de un negocio no despida a un empleado por una pequeña equivocación en social media, pero debe saber qué califica como un error grave y las consecuencias a las que se atiene en el caso de cometer alguno.
Como muchos de los problemas en la administración, los de esta clase deben ser manejados caso por caso, señala Stratten. “Tuitear algo un poco insensible es una cosa, pero ofender a alguien es otra”, dice. Cualquier tipo de lineamientos en la empresa para controlar y administrar las relaciones entre empleados debe extenderse hacia el mundo virtual.
3. Actúa rápido para reparar la situación No tardes mucho tiempo en pedir una disculpa o para arreglar un problema después de que se haya cometido el error. La reacción en redes sociales se mide en horas y no en días o semanas, condena Stratten.
“Una equivocación debe ser vista como una oportunidad para aparecer y dar la cara, en lugar de una para esconderse detrás de un comunicado de prensa”, declara. “No puedes cambiar el hecho de que tu marca está en los reflectores, pero puedes controlar cómo reaccionas”.
Ante cualquier situación de esta índole, muestra remordimiento y hazles saber a todos lo que planeas hacer o no hacer en consecuencia. “La mayoría de la gente perdona mientras pidas perdón con sinceridad”, añade.
Fuente: www.soyentrepreneur.com
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
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