De nada serviría que el diseño de tu negocio sea bueno si lo ejecutamos mal. Para lograr la consistencia en la ejecución se requiere ante todo disciplina. Que cada quien cumpla correctamente con su parte, lo que requiere que el trabajo haya sido estandarizado y que las personas sean las adecuadas y estén capacitadas para realizarlo.
Disciplina: la podemos definir como el cumplimiento de las tareas, de los métodos, de los acuerdos y de los compromisos, lo que nos llevará a alcanzar los resultados de excelencia de las empresas de clase mundial.
La única manera de desarrollar la disciplina es a fuerza de repetir y repetir hasta que las cosas terminan haciéndose por hábito. La disciplina debe desarrollarse en todos los niveles de la organización y los responsables de las áreas así como el mismo director de la empresa tienen que entender el elevado valor que tiene la disciplina para lograr la ejecución consistente del modelo de negocios del cual dependerán todos los resultados.
Si tenemos la capacidad de diseñar un buen modelo de negocios y logramos su implementación de manera consistente, podremos tener una empresa de clase mundial que con el tiempo y la reinversión de las utilidades generadas, podrá crecer y crecer, generar empleo y riqueza para mejorar la calidad de vida de nuestra sociedad.
Estimado lector, empresario, emprendedor, te invito a que analices estos dos aspectos en negocios exitosos y diagnostiques tu empresa para encontrar sus áreas fuertes y débiles para que enfoques tus esfuerzos en mejorar el eslabón débil y puedas liberar el potencial de tu empresa.
Fuente: www.mundoejecutivo.mx / MAURICIO RODRÍGUEZ MARTÍNEZ -Director y Socio Fundador LAJAPYME
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