El dólar subió el martes a máximos en varios años frente al euro y el yen en Asia en medio de unas perspectivas marcadamente divergentes de las tasas de interés a nivel mundial, mientras que las monedas de los mercados emergentes sufrían la presión creciente de la aversión al riesgo.
El estado de ánimo nervioso hacía que el índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón cediera un 0,6 por ciento.
El dólar era impulsado por la especulación de que la Reserva Federal de Estados Unidos podría empezar a subir las tasas de interés a partir de mediados de año, en momentos en que los bancos centrales de la Unión Europea y Japón relajan su política monetaria mediante la compra de bonos soberanos.
El Banco Central Europeo comenzó el lunes su campaña de compra de bonos de un billón de euros, empujando a la baja los rendimientos en Alemania y otros bonos soberanos del núcleo de la UE.
Las ventas del euro cobraron fuerza durante la sesión asiática, luego de que un paso por debajo del nivel de 1,0822 dólares disparó ofertas para detener pérdidas. Esto llevó a la moneda única a retroceder hasta 1,0785 dólares, su nivel más débil desde septiembre del 2003.
Frente a la moneda japonesa, el dólar también repuntaba y llegó a subir hasta 122,02 yenes, un territorio que no visitaba desde julio del 2007.
La perspectiva de un aumento de los rendimientos de Estados Unidos amenazaba con remover fondos desde los mercados emergentes, provocando tensiones desde Brasil a Turquía. El real brasileño lideraba los declives, después de ceder por sexta sesión consecutiva el lunes.
La volatilidad de las divisas eclipsó unos datos procedentes de China que mostraron que los precios al consumidor superaron las expectativas con un aumento anual del 1,4 por ciento en febrero, aunque gran parte del repunte fue causado por la volatilidad estacional de los precios de los alimentos.
Los precios a los productores continuaron bajando, lo que subraya la debilidad incrementada de la economía e intensifica la presión que enfrentan las autoridades para que encuentren nuevas maneras de apoyar el crecimiento.
El índice compuesto de Shanghái cedía un 0,1 por ciento. En Japón, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio bajó un 0,7 por ciento a 18.665,11 puntos, su mínimo de cierre desde el 25 de febrero. La mayoría de las materias primas seguía luchando con la fortaleza del dólar. El oro al contado cayó a un mínimo en tres meses en torno a 1.159,20 dólares la onza, mientras que los futuros del cobre en la Bolsa de Metales de Londres restaban un 0,9 por ciento. El crudo Brent de Londres subía seis centavos a 58,59 dólares el barril, y los futuros del petróleo en Estados Unidos sumaban 15 centavos a 50,15 dólares el barril.
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Publicado por: TuDecides.com.mx
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