¡Póngase en forma para enfrentar la crisis!

No es necesario emular a Usain Bolt, Michael Phelps, Yelena Isinbayeva o Stephanie Rice –atletas que en 2008 ganaran oro y fama en los Juegos Olímpicos de Beijing– para estar en forma, tener buena condición física,

Pero si quiere evitar que la crisis económica que se vivirá en 2009 golpee su salud tendrá que planear una estrategia que contemple propósitos firmes en pro de su salud; la clave es modificar su estilo de vida. Subir dos pisos sin sentir que el corazón se le sale del pecho, mantener un cuerpo delgado y, sobre todo, reducir el estrés que le puedan provocar las amenazas sobre sus ingresos, no son objetivos imposibles. En ese sentido, lo esencial es que logre una combinación de ejercicio con alimentación sana y correcta.
 
“Desde siempre los ejecutivos, sean hombres o mujeres, viven bajo mucha presión y frecuentemente manejan altos niveles de estrés, pero en este año la crisis financiera global hará más delicada su situación”, nos explica Pedro Prieto, director del Instituto de Nutrición y Salud Kellogg’s, quien agrega: “Es necesario hacerles saber que no porque tengan a su alcance botanas o pastelitos, deben ingerirlos. Hay una relación clara entre el nivel de estrés y la ingestión irreflexiva de alimentos chatarra.

“Es importante para el ejecutivo sea hombre o mujer –continúa el doctor en Bioquímica y Biología Molecular en el Tecnológico de Virginia, en EE.UU.– disminuir comidas ricas en almidones, grasas y azúcares. Por ejemplo, un churro puede ser “una bomba” para el estómago especialmente en estados de estrés como los que hoy predominan, porque provoca acidez y retarda la digestión de los alimentos sanos.”

Una excelente forma de reducir las tensiones de la vida diaria y la presión de tener una junta de trabajo tras otra o de buscar fórmulas para contrarrestar las amenazas contra el flujo de recursos, es hacer ejercicio. En ese sentido, Enrique Langle, director de Operaciones de SportsWorld, expresa: “Es una forma sana y natural de liberar la presión. Además resulta una actividad distractiva que permite evadirse de las rutinas del día y mejorar su salud física y su rendimiento en todos los ámbitos.

“No debemos abrumarnos por el trabajo, tenemos que abrirnos un espacio para ejercitarnos y estar bien físicamente y así optimizar el rendimiento en nuestras actividades diarias y profesionales. El mejor club es el que está más cerca de nuestro trabajo o de casa. Es falso que uno deba ejercitarse dos horas en un gimnasio o en un club deportivo para estar bien. Hacer ejercicio tres o cuatro veces por semana, entre 30 y 45 minutos por día, es suficiente para mantenernos en forma”, destaca Langle.

¡No es una moda!

Hacer ejercicio y cuidar lo que come no obedece a una moda, es una forma de preservar su salud. “Comer es un placer, pero tener hábitos alimenticios inadecuados y llevar una vida sedentaria puede causarnos múltiples enfermedades cardiovasculares, diabetes, estreñimiento, hipertensión e, incluso, algunos tipos de cáncer”, expresa Alicia Enciso, vicepresidenta de Comunicación Corporativa de Nestlé.

Erróneamente, muchos piensan que llevar una vida sana es comer sólo lechuga, tomar agua y ejercitarse cuatro horas. “No es sólo eso, para evitar el sobrepeso hay que ingerir otros productos, como frutas y verduras frescas, que son una rica fuente de vitaminas, minerales, agua, fibra y antioxidantes”, subraya Enciso.

En tanto, Pedro Prieto indica que los alimentos básicos y la cantidad de calorías que debe consumir una persona, así como los productos a evitar dependen de sus características –edad, género, actividad física y estado de salud– y circunstancias, como la disponibilidad de alimentos, estrés, tipo de trabajo y tiempo disponible para hacer ejercicio. “Una persona sedentaria de más de 40 años de dad, por ejemplo, debe controlar más su consumo de calorías, evitar productos muy ricos en grasas, especialmente las saturadas, azúcares y aquellos con mucha sal.

Debe vigilar que las calorías que consume no excedan las que gasta, pues de otra forma almacenará el exceso como grasa, lo cual puede derivar en sobrepeso u obesidad. “Una dieta correcta tiene varias características: incluye los nutrimentos necesarios para una vida sana; es equilibrada, ya que no domina uno u otro nutriente a expensas de otro (grasas por proteínas, por ejemplo); es suficiente, al apoyar las funciones fisiológicas y bioquímicas de una persona; es variada, en tanto incluye alimentos diferentes, y es adecuada a la cultura, economía y gustos de cada persona”.

Para prepararse nutricionalmente, “primero se requiere tener conciencia de qué se ingiere y comprender cómo se conforma su dieta. Luego, hacer combinaciones saludables, que no estén cargadas sólo a carbohidratos, harinas o grasas, para obtener un buen balance y los nutrimentos requeridos para tener diario energía suficiente. “Afortunadamente, hoy existe una tendencia en las empresas de alimentos para elaborar productos con altos valores nutricionales.

El director del Instituto de Nutrición y Salud Kellogg’s señala que si bien hay consideraciones respecto a sabor y la textura para que los consumidores de sus productos sientan agrado al probarlos, la consideración central es nutricional. “Existen puntos comunes en nuestro portafolio; por ejemplo la presencia de vitamina A en nuestros productos, aparte de que en la mayoría de los cereales hay vitaminas que funcionan como antioxidantes”, expresó Prieto.

La consideración primaria es poner proteína en la mayor cantidad posible, mientras el producto sea aceptable a su paladar. En cambio, en otros productos, de nuevo bajo la premisa nutricional, el propósito es añadir una mayor cantidad de fibra, para conseguir un mejor balance y salud gastrointestinal. Por su parte, Alicia Enciso comenta que Nestlé tiene un compromiso ineludible con la salud y la nutrición de sus consumidores.

“Hemos renovado nuestro portafolio en los últimos 24 meses y todas nuestras líneas de producto han lanzado opciones más saludables: tenemos Svelty en yogurt, que ayuda a controlar la gastritis, por ejemplo; nuestros cereales son 100% integrales y, además, hemos lanzado bebidas saludables como Fitness, hechas a base de cereal. Aun en chocolates y helados, hemos lanzado opciones más saludables, como Carlos V Milki, que tiene 44% de leche y sólo 43 calorías; un snack saludable”, explica.
 

¿Por qué hacer ejercicio?

La respuesta es fácil: ayuda a mantener y mejorar la salud. En los diabéticos, por ejemplo, optimiza la sensibilidad a la insulina y, claro, el control glucémico; aumenta el uso de la glucosa, reduce la producción de glucosa en el hígado y reduce los niveles de insulina circulante. Asimismo, la actividad física fortalece el corazón.

Eso sí –advierte Enrique Langle– antes de iniciar una rutina de ejercicio es importante realizarse una evaluación médica. Se recomienda que la actividad física sea supervisada por profesionales y efectuarla en instalaciones especializadas, seguras, completas y con un ambiente agradable, que brinde opciones de convivencia e integración familiar, como en SportWorld, que tiene 14 instalaciones en el Distrito Federal y su área metropolitana, en Puebla, Monterrey, Hermosillo y Tijuana, dice.

Jorge Rodríguez, coordinador de Biotest, Albercas y Alto Rendimiento, de Sport City, nos explica que en la definición de la rutina física de una persona, se toma en cuenta si hace ejercicio cotidianamente o si tiene años siendo sedentario. Si este último es el caso, se recomiendan “máximo tres sesiones por semana, para que su corazón trabaje entre 50 y 65% de su frecuencia cardiaca de entrenamiento.

Debe empezar con 15 a 25 minutos por día de actividad aeróbica, donde puede incluir caminatas al aire libre o en caminadora; bicicleta fija o al aire libre, o el uso de  aparatos cardiovasculares en la casa, como la  elíptica y la remadora doméstica. “A un ejecutivo que hace ejercicio con frecuencia le recomendamos entrenamientos mínimos de tres veces a la semana, con trabajos de 65 a 89 por ciento de intensidad.

Puede efectuar una rutina cardiovascular, agregar trabajos de fuerza, no necesariamente pesas, como ejercicios de resistencia a base de ligas, bandas elásticas y máquinas de peso integrado. “Para quien busca alto desempeño o performance, la sugerencia es el triatlón, una actividad popular entre ejecutivos desde hace 10 años. Consiste en nadar, primero, luego subirse a la bicicleta y finalmente,  correr”, nos dice Rodríguez.

El coordinador de Biotest, Albercas y Alto Rendimiento, de Sport City, añade que “entre 70 y 80 por ciento de lo que una persona desee con relación en su físico y su aspecto estético depende de dos factores: nutrición e hidratación. “Si se ‘matan’ tres horas en el gym y no prestan atención al aspecto nutricional, todo lo que hagan de ejercicio repercutirá poco en su imagen. En cambio, si ponen 80% de su energía en su plan nutricional y el resto en la actividad física, quizá una hora de acondicionamiento al día, apreciarán el cambio”.

Así, un buen propósito no sólo para 2009, sino para el resto de la vida es hacer una combinación perfecta: ejercicio y buena alimentación. No importa qué tipo de actividad física sea, ni se necesitan grandes instalaciones para correr, andar en bicicleta o hacer pilates. Lo importante aquí es la constancia y no descuidar su alimentación, que debe ser rica en verduras, lácteos, fruta, cereal y carne. Eso le puede garantizar una mejor calidad de vida y quizá salir de mejor forma y más rápido de la crisis financiera que hoy campea en todo el mundo.

Por: Nora Sandoval / Usted encontrará éste artículo en:
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