Los grandes líderes hacen grandes preguntas

Y es importante porque muchas personas en una posición de liderazgo no saben cómo sondear cómo sondear el proceso de pensamiento de sus subordinados, colegas o jefes. Y, en lugar de hacer preguntas, hacen suposiciones sobre la base de sus acciones. Cuando dichas suposiciones son incorrectas, todo tipo de patrones disfuncionales son creados dentro de una compañía.

Para evitar esto, Ashkenas afirma que se debería de trabajar en tres áreas para aprender a hacer preguntas más efectivas.

Pregunta como mejorarte

Ashkenas piensa que todos caemos en hábitos improductivos, a veces inconscientemente. Los buenos líderes, por lo tanto, siempre se preguntan a sí mismos sobre qué podrían hacer mejor. Encuentra el momento adecuado y busca el enfoque te ayude a construir mejores respuestas a esas preguntas

Pregunta cómo mejorar los proyectos

El reto de preguntar sobre los proyectos en los que se está trabajando es hacerlo de una forma que, además de hacer avanzar el trabajo, también construya relaciones y ayude a las personas involucradas para aprender y desarrollarse. Esto no quiere decir que sus preguntas no puedan ser duras y directas, pero la intención tiene que estar en el espíritu de acelerar el progreso y resolver problemas.

Pregunta cómo mejorar la organización

Los líderes tienen la obligación de buscar formas en que la organización pueda mejorar. Para ello, tienen que hacer preguntas acerca de las prácticas, los procesos y estructuras. “¿Por qué hacemos las cosas de esta manera?” “¿Hay un mejor enfoque?” Hacer esta preguntas con un enfoque positivo es una habilidad importante para los directivos.

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