UNA GRAN IDEA ¿A quién no se le ha ocurrido alguna vez una gran idea de negocio? ¿Quién no se ha lamentado al ver a alguien explotar una idea que uno tuvo pero que no se decidió a poner en marcha? O, ¿Quién no ha decidido una y otra vez dejar su empresa para establecerse por su cuenta, pero no tiene claro en qué tipo de negocio embarcarse?
Emprendedores: Comiencen su Propio Negocio
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La idea de desarrollar un negocio y crear una empresa que lo explote es algo más común de lo que creemos. Todos somos en cierta medida emprendedores y a todos se nos ocurren ideas de negocios. El problema, lógicamente, está en saber cómo explotar esa idea de forma más o menos sensata, y rentable, claro.
A veces sucede que lo que queremos es crear una empresa pero no sabemos muy bien que idea explotar. Necesitamos una idea de negocio que llene de contenido la decisión ya tomada de crear una empresa.
CREATIVIDAD ... Se requiere una buena dosis de creatividad para encontrar una idea que nos satisfaga y nos dedica a lanzarnos a la aventura de crear una empresa. Cualquiera que le haya dado vueltas a la idea de establecerse por su cuenta sabe qué significa esto. Además es evidente que no todos somos empresarios geniales, ni nos levantamos cada mañana con una idea capaz de revolucionar el planeta.
Puestos, pues, a buscar una idea, mejor hacerlo por allí donde los demás ya han tenido éxito. Según los estudiosos del tema existe toda una serie de fuentes generadoras de ideas. Sin ser exhaustivos, entre estas fuentes de ideas podemos incluir:
Puestos, pues, a buscar una idea, mejor hacerlo por allí donde los demás ya han tenido éxito. Según los estudiosos del tema existe toda una serie de fuentes generadoras de ideas. Sin ser exhaustivos, entre estas fuentes de ideas podemos incluir:
• Detectar una necesidad: Este es, además, un principio fundamental del marketing, y quien detecta una necesidad a tiempo y sabe cubrirla adecuadamente tiene grandes posibilidades de tener éxito en su aventura empresarial.
• Detectar una carencia: A veces no es necesario tener una gran idea innovadora y deslumbrante. Basta con descubrir algo que simplemente no se está haciendo y que, de llevarse a la práctica, podría tener éxito.
• Detectar una deficiencia: Muy relacionado con los anteriores puntos, estas ideas surgen cuando alguien se da cuenta de que algo que ya se esta haciendo, o no se hace correctamente o se podría hacer mejor. Esta es una de las motivaciones que suele llevar a los emprendedores a dejar su trabajo y establecerse por su cuenta en la misma profesión.
• Disfrutar de las aficiones: Una de las mejores formas de crear un negocio propio es dedicarse a aquello que realmente a uno le gusta; sobre todo si uno tiene grandes conocimientos del tema en cuestión y, por supuesto, no duda en pasarse horas trabajando en ello. De todas maneras, con este sistema se corre el riesgo de dedicar todas las energías a aquellas tareas que nos gustan y olvidar las que no nos gustan.
• Nuevas aplicaciones de viejos productos: Estas ideas suelen ser espectaculares y a veces muy buenas. ¿Qué ocurriría si alguien decidiese usar el teléfono para enviar cartas en lugar de hablar por él? Pues que habría creado el fax. Estas ideas suelen ser fruto de la genialidad y de la pericia técnica; aunque no por ello deban quedar excluidas en una búsqueda sistemática de nuevas ideas.
• Cambios en la sociedad: Nuestra sociedad esta cambiando a un gran ritmo y con ello cambian las necesidades y los deseos de la gente. "Necesidades" y "deseos" son dos palabras mágicas en el mundo de los negocios. Estar atento a estos cambios puede ser una buena fuente de ideas. Uno puede ver cada día nuevas empresas que venden productos o servicios que hace unos años eran innecesarios o absurdos. ¿Quién hubiera dicho hace pocos años que alguien se ganaría la vida atando a sus clientes con cuerdas elásticas y haciéndoles saltar de cabeza por un puente?
En definitiva, tener una buena idea es fundamental para el desarrollo de un negocio. Ponerse a hacer lo mismo que los demás es arriesgar demasiado en un entorno tan competitivo como el que vivimos hoy en día. Vale la pena dedicar horas y horas a encontrar una idea lo suficiente buena y original como para que facilite mucho el desarrollo del negocio.
En definitiva, tener una buena idea es fundamental para el desarrollo de un negocio. Ponerse a hacer lo mismo que los demás es arriesgar demasiado en un entorno tan competitivo como el que vivimos hoy en día. Vale la pena dedicar horas y horas a encontrar una idea lo suficiente buena y original como para que facilite mucho el desarrollo del negocio.
... O PRAGMATISMO Hasta hace poco se consideraba que para crear una empresa era imprescindible disponer de una buena idea innovadora y original. Pero, en este caso, es conveniente disponer de una gran dosis de creatividad para encontrar una buena idea.
Sin embargo, últimamente se ha extendido mucho un "curioso" método de crear empresas sin necesidad de tener brillantes ideas. Se trata del sistema de franquicias. En este modelo empresarial, dos personas físicas o jurídicas se ponen de acuerdo de manera que el franquiciador aporta la idea del negocio (o el servicio, o la marca, o los conocimientos) y el franquiciado crea la empresa siguiendo las indicaciones del franquiciador para explotar el negocio. (La mayoría de "cadenas" de establecimientos -comida rápida, lavanderías, lavado de coches, tiendas de informática, etc.- son franquicias)
El sistema tiene innumerables ventajas para el franquiciado, y de ahí su éxito de aplicación. Así, por ejemplo:
• No es necesario tener una idea genial e innovadora. Esta la aporta el franquiciador, que cobra por ello.
• El negocio ya ha sido probado por otros franquiciados y se puede ver su rendimiento.
• Se tiene el apoyo y la experiencia del franquiciador en aspectos legales, de marketing, etc.
• Se obtienen las ventajas de formar parte de un grupo (mejores precios de compra, publicidad compartida, etc.)
• No es necesario tener una idea genial e innovadora. Esta la aporta el franquiciador, que cobra por ello.
• El negocio ya ha sido probado por otros franquiciados y se puede ver su rendimiento.
• Se tiene el apoyo y la experiencia del franquiciador en aspectos legales, de marketing, etc.
• Se obtienen las ventajas de formar parte de un grupo (mejores precios de compra, publicidad compartida, etc.)
En definitiva, se cumple el sueño de ser su propio jefe con su propio negocio sin necesidad de arriesgar en algo que puede fracasar estrepitosamente. Evidentemente, el formar parte de una franquicia no asegura el éxito de forma automática pero reduce enormemente los riesgos de un nuevo negocio. El sistema de franquicias está teniendo y tendrá un gran desarrollo en los próximos años por las ventajas que aporta a todas las partes.
LAS IDEAS CLARAS Sea cual sea el origen de la idea básica del negocio conviene tener muy claro a que se va a dedicar la empresa. Esto puede parecer una perogrullada pero una vez puesta en marcha la empresa, con las tensiones que se llegan a originar, suele ser muy fácil cambiar la idea original por otras "más prácticas" y acabar haciendo exactamente lo mismo que hace la competencia o lo que uno hacía en su empleo anterior. Conviene, pues, tener muy clara la idea básica del negocio; incluso retrasando unos meses la puesta en marcha de la empresa si hace falta. Si no, conviene insistir en ello, se corre el riesgo de poner en marcha un negocio -con sus evidentes costes en tiempo y dinero- para luego descubrir que "se es uno más de tantos que hacen de lo mismo".
EVALUACIÓN DE LA IDEA El camino por el cual se llega al punto de decidir si crear una empresa puede ser diverso, pero al final siempre hay un emprendedor con una idea, muchas ganas y, normalmente, poca cosa más.
Uno de los principales miedos del emprendedor es saber si su idea es buena o no, si será viable como negocio o no. Aquí también, los expertos nos ayudan indicando los factores de éxito y fracaso de las nuevas empresas. Sin ser un test completo de ideas, reflexionar sobre los siguientes factores puede resultar muy útil.
Uno de los principales miedos del emprendedor es saber si su idea es buena o no, si será viable como negocio o no. Aquí también, los expertos nos ayudan indicando los factores de éxito y fracaso de las nuevas empresas. Sin ser un test completo de ideas, reflexionar sobre los siguientes factores puede resultar muy útil.
FACTORES DE FRACASO
1. Desconocimiento del mercado: resulta absurdo embarcarse en una aventura en un mercado que se desconoce. Pero también es peligroso creer que se conoce un mercado por el mero hecho de haber trabajado en él varios años. Hay que hacer todos los esfuerzos necesarios para comprender en que mercado está nuestro negocio y como funciona.
1. Desconocimiento del mercado: resulta absurdo embarcarse en una aventura en un mercado que se desconoce. Pero también es peligroso creer que se conoce un mercado por el mero hecho de haber trabajado en él varios años. Hay que hacer todos los esfuerzos necesarios para comprender en que mercado está nuestro negocio y como funciona.
2. Producto o servicio inadecuado: es muy probable que uno se enamore de su producto o servicio y no comprenda que es lo que el mercado está pidiendo. Si el producto no cumple con lo que el mercado pide, el producto es inadecuado. Hay que estar continuamente replanteándose si el producto ofrecido satisface las expectativas de los clientes.
3. Errores de comercialización: no todos los emprendedores son buenos comerciales, ni conocen las técnicas necesarias para la correcta comercialización de su producto. Conviene estar muy atento a este aspecto, pues de nada sirve un excelente negocio sin clientes.
4. Desconocimiento de los fundamentos de la gestión de un negocio: aunque no sea necesario hacer un MBA para llevar un negocio, sí es bueno conocer los fundamentos de gestión de todas las áreas del negocio, como mínimo para entenderse con los expertos que nos deban ayudar.
5. Falta de planificación: montar una empresa no es ir de picnic; no basta con cargar todos los bártulos en el coche y esperar que haga buen tiempo. Para sobrevivir hoy en día en el mundo de los negocios hay que tener claro donde se quiere ir y como se va a llegar, independientemente incluso de que eso se consiga al final tal como habíamos previsto.
5. Falta de planificación: montar una empresa no es ir de picnic; no basta con cargar todos los bártulos en el coche y esperar que haga buen tiempo. Para sobrevivir hoy en día en el mundo de los negocios hay que tener claro donde se quiere ir y como se va a llegar, independientemente incluso de que eso se consiga al final tal como habíamos previsto.
FACTORES DE ÉXITO
1. Claridad de objetivos: tener claro a que se dedica el negocio y a donde se quiere llegar con él es fundamental para el éxito de una nueva empresa. No importa lo ambicioso o lo modesto de los objetivos, lo importante es tenerlos bien definidos y trabajar para cumplirlos.
2. Conocimiento del negocio: bastantes problemas va a encontrar el emprendedor al ponerse en marcha como para tener que aprender por el camino los secretos de otro negocio. Adentrarse en un negocio desconocido y pretender desarrollar una empresa a la vez es una apuesta arriesgada que no suele garantizar el éxito de la aventura.
3. Diferenciación: montar un negocio para hacer lo mismo que hacen los demás de la misma manera es la mejor forma de hundirse en la mediocridad. Hay que tender desde el primer momento a diferenciarse del resto de competidores.
4. Orientación al mercado: un nuevo emprendedor -y uno viejo también- debe tener constantemente los ojos bien abiertos para detectar necesidades o cambios en el mercado en el que trabaja. Vivir de espaldas al mercado es sencillamente ilógico.
5. Planificación: la planificación del negocio es importante, y no tanto por disponer de unos planes que luego resulten más o menos reales y exactos, sino por todo el proceso sistemático de reflexión sobre el negocio que se realiza.
RIESGOS
Todo el mundo esta de acuerdo en que emprender un nuevo negocio implica asumir unos determinados riesgos. Sin embargo no todo el mundo tiene claro cuáles son esos riesgos. A continuación hay una lista de grupos de riegos para ayudar a reflexionar sobre el negocio que uno tiene en mente:
1. Riesgos Comerciales: es probable que no exista mercado suficiente para mantener un negocio, o que el mercado ni siquiera exista todavía, o que esté en declive.
2. Riesgos Tecnológicos: es probable que el producto o servicio no se pueda "fabricar" en las condiciones previstas, al ritmo deseado, o con la calidad deseada al precio prometido, etc.
3. Riesgos Financieros: es probable que no se tenga suficiente dinero para poner en marcha en negocio, o para crecer al ritmo que marca el mercado, o para superar una época de recesión, etc.
4. Riesgos Sociales: es probable que uno no sirva para empresario o que no esté dispuesto a hacer ciertos sacrificios, o que no consiga construir un buen equipo de trabajo, o que la familia no entienda porqué dedicar tantas horas al negocio, etc.
4. Riesgos Sociales: es probable que uno no sirva para empresario o que no esté dispuesto a hacer ciertos sacrificios, o que no consiga construir un buen equipo de trabajo, o que la familia no entienda porqué dedicar tantas horas al negocio, etc.
5. Riesgos Legales: es probable que no sea legal fabricar ese producto, o que los permisos lleguen demasiado tarde, o que la idea esté patentada, o que nos roben la idea, etc.
EL PLAN DE EMPRESA (BUSINESS PLAN)
Empieza a ser evidente que crear una empresa no es solamente cuestión de mucha energía y ganas de trabajar. Se requiere un proceso de planificación, adquirir unos conocimientos más o menos generales, y sobre todo reflexionar qué se está haciendo y porqué.
Con el tiempo, los expertos en creación de empresas ha ido desarrollando el concepto de Plan de Empresa, Plan de Negocio o Business Plan. Se trata de un documento más o menos formal, donde el emprendedor define y detalla todos los aspectos importantes de su negocio.
En el Plan de Empresa se recogen las decisiones fundamentales que definen la empresa. Suele tener entre otros los siguientes capítulos o secciones, que tratan de solventar los riegos que antes hemos visto:
• Definición del producto o servicio
• Plan de Marketing
• Plan de Operaciones
• Plan Financiero
• Plan de Organización
• Aspectos legales
• Plan de Marketing
• Plan de Operaciones
• Plan Financiero
• Plan de Organización
• Aspectos legales
Cada emprendedor debe adaptar el concepto de Plan de Empresa a su propia forma de trabajar. De hecho, si bien la utilidad del Plan de Empresa consiste en facilitar un medio de discusión sobre el negocio para los socios, los bancos, las instituciones, etc. el objetivo fundamental de redactar un Plan de Empresa es que el emprendedor reflexione a fondo sobre el negocio donde va a gastar buena parte de su tiempo y de su dinero.
Fuente: Odisea Web
www.OdiseaWeb.com
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
Contacto: dir@tudecides.com.mx
Nota: Por lo general todos los artículos cuentan con fuente y autor del mismo. Si por alguna razón no se encuentra, lo hemos omitido por error o fue escrito por la redacción de TuDecides.com.mx.