¿Cómo lograr que tu peinado mejore la percepción que las personas tienen de ti y te ayude en tu trabajo? El mito de Sansón es real, la fuerza personal está relacionada con nuestra melena o, en nuestros días, con nuestro peinado.
Abordar dicho tema pareciera trivial, superficial o vano, por lo que resulta difícil prestarle atención. Sin
¿Quién iba a pensar que detrás de la moda, la estética e incluso el consumismo, se escondiera una contundente verdad? El hecho es que tu peinado dice tanto de ti, que es uno de los medios más expresivos de tu personalidad.
No sólo eso, sino que también afecta tu autoestima y actitud por ser uno de los atributos que más llaman la atención, incluso es uno de los factores por el cual la mayoría de las personas se autorechazan o critican.
Gracias a estudios realizados en todo el mundo acerca de la importancia que tiene el peinado en nuestra percepción y en la percepción de otros, se ha descubierto que tanto para hombre como para mujeres, el peinado es un foco de atención relacionado con el estado de ánimo.
En el 2004, Rose Weitz profesora de la Universidad de Arizona demostró que: “Tu eres tu peinado”. Al principio, sus estudios estaban enfocados a observar la reacción de las personas frente a candidatos políticos a partir de sus peinados, para determinar cuál debería ser el look ideal para causar una buena impresión. De acuerdo con dicha socióloga experta, el peinado tiene un valor incalculable porque afecta y altera nuestra percepción más que ninguna otra cosa. En esta investigación se llego a la conclusión de que tú eres tu peinado, debido a que habla y expresa tanto de quien eres y cómo eres.
Aunque son numerosos los factores que definen la apariencia, el peinado tiene un papel único y poderoso. Ninguna otra característica física otorga más poder a las personas y al mismo tiempo las vuelve susceptibles a las dinámicas de la atracción física.
El peinado define gran parte de la personalidad. Es uno de los símbolos más importantes de identidad. Por eso, no es casualidad que la industria lance al mercado tantos productos para cubrir esta necesidad que agobia al hombre en su preocupación por la caída del cabello y las canas, como a mujeres por su constante inconformidad para lograr el peinado deseado. La cantidad desbordada de productos de consumo busca satisfacer esta constante necesidad. En lo personal consideraba que probablemente eran un truco de las estrategias de venta y mercadotecnia, ignorando que en realidad existe la demanda por parte de la población para solucionar el descontento con el que a diario se enfrenta la mayoría de la gente.
Descubrir que existe toda una corriente científica y de pensamiento en torno a nuestra apariencia dedicada a analizar los efectos que genera en nosotros y en los demás es sorprendente. El año pasado en la Universidad de Toronto se publicaron 4 estudios que buscaban determinar las “proporciones ideales” en un rostro en términos de belleza y atracción. Uno de los resultados más interesantes que arrojó la investigación fue el hecho de que el peinado genera un efecto visual que logra influir en las proporciones de la cara de manera crucial, incluso modificando la percepción de las proporciones faciales. Kand Lee, encargado de dirigir dichos experimentos, explicó que un peinado determina radicalmente si una persona es atractiva o no, independientemente de los rasgos propios de la persona.
El giro más interesante de todo esto es cuando aterrizamos la información anterior en el terreno laboral, ya que se comprobó que tu peinado afecta directamente tu desempeño en el trabajo porque está íntimamente relacionado con tu atención y tu capacidad para enfocarte. Cuando te sientes bien contigo y con tu peinado, ocupas toda tu mente en la actividad que estás realizando, estás presente, atento, enfocado y viviendo en el aquí y ahora. Tu pensamiento puede concentrarse generando ideas claras y creativas. En cambio, si tu estás a disgusto con tu peinado, experimentas frustración y angustia continuamente, lo cual impide tu concentración, estás divagado, inseguro, indeciso y con dificultad para tomar decisiones. La mayor parte de tu atención no está en tu trabajo sino en cómo te ves y como te sientes, así cómo en la manera en que te pueden percibir los demás, lo cual arrastra un pensamiento constantemente nublado.
¿Cómo transformar nuestro peinado como parte de nuestro look para generar una vida laboral más exitosa y trascender? Lo primero es tomar en cuenta que causar una buena impresión en los demás es fundamental. Sin que se mal interprete y nos vayamos al extremo en hacer las cosas sólo para complacer a otras personas. Más bien es hacer explícito lo implícito, el peinado es elemental para generar una buena impresión en otros. Al interrelacionarnos en nuestros círculos sociales vamos activando diferentes impresiones que están enraizadas en el peinado que portemos, debido a que es uno de los atributos que más nos individualiza.
El discurso social de la apariencia actúa como una señal informativa dando datos de cómo somos y cómo nos sentimos, de ahí que las personas infieran, hagan hipótesis expectativas, creando toda una historia sobre nosotros para finalmente optar por una actitud y comportamiento frente a nosotros. En entrevistas, reuniones y juntas laborales podemos tomar esto a nuestro favor. Si el 57% de las personas han confesado que su desempeño en estos eventos se ha visto afectado porque estaban molestos con su peinado, urge evitar ser nosotros quienes generemos escenarios desfavorables que nos perjudican y aumentan la presión de nuestra actuación en momentos decisivos.
Damas y caballeros, el sentimiento de bienestar lo necesitamos crear nosotros para nosotros mismos. Si esto conlleva tomarnos un tiempito extra para sentirnos a gusto con nuestro peinado, pues manos a la obra. No podemos arriesgar nuestros logros creyendo el inocente cuento de que como para nosotros no es un issue la apariencia, para los demás tampoco lo sea.
Es una irresponsabilidad, o dicho de otra manera, es una paupérrima respuesta de nuestra parte no tomar cartas en el asunto y utilizar todo nuestro potencial a favor, incluyendo el peinado, pues estamos siendo nosotros mismos los que nos limitamos y nos saboteamos inconscientemente.
Tal vez nunca antes habíamos tomado conciencia de lo importante que resulta el peinado para influenciar como nos sentimos con nosotros mismos y las reacciones que genera en los demás a la hora que nos perciben. Por eso, no son únicamente esos minutitos extras que muchas veces nos dan flojera para invertirle al peinado, al corte de cabello, etcétera; es realmente el símbolo de identidad social y de género que refleja quién soy y como soy más que ninguna otra cosa, porque antes de que podamos mostrarle al mundo nuestros talentos e inteligencia, muchas veces, el libro se clasifica por su portada.
Concluyo con lo que inicié; Sansón se derrumbó cuando Dalila le corto su cabellera: no seas tu propia Dalila truncando tu poder personal, porque más allá de la vanidad y de la sensualidad, es real que tu peinado es parte de la expresión individual y cultural que te dan identidad, por lo que vale la pena contribuir a tu sensación de bienestar interno y externo, además se suma para impulsar tu exitoso desempeño laboral y, por ende, ser percibido como una persona llena de logros y confianza.
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Fuente: www.mundoejecutivo.com.mx / Por: Laila Paris Shaadi
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
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