Para dar mayor oportunidad laboral a personas con discapacidad intelectual y síndrome de Down de 18 a 50 años y así poder ingresar de manera regular a un trabajo es el principal objetivo de Tamales Daunis, gente excepcional, una asociación civil que en temporada alta, de septiembre a febrero, llega a vender de 40,000 a 70,000 de sus productos al mes, según estimaciones de la organización.
Hace 20 años, “a raíz de que no existían alternativas de trabajos para los chicos con incapacidad intelectual en Guadalajara, uno de ellos, Diego Marina, inspiró a su hermano Aldo Marina para iniciar un proyecto en su garaje de una panadería, pero tuvieron la visión de ir más allá de un taller, para crear una empresa familiar que brindara una oportunidad laboral a estas personas”, expresó Jorge Óscar Pérez Zamora, gerente de capacitación de Tamales Daunis.
Poco después, gracias a diversos inversionistas que impulsaron su crecimiento, en 2002 se instalaron en la Ciudad de México con gran éxito, de hecho, venden a compañías como Liverpool, Restaurantes California, Wings, Pemex, Laboratorios Grisi, IBM y Disney, que comprenden sólo algunos de sus donantes, patrocinadores y clientes.
“La capacitación de cada uno de los muchachos nos cuesta 3,700 pesos, en donde el 60% de su operación lo sustentamos con las ventas obtenidas y el 40% proviene de donativos; mediante nuestro programa Desayunos con causa realizamos un acuerdo con las empresas para asistir una vez al mes a sus instalaciones para vender nuestros productos”, señaló el gerente de capacitación.
Con una extensa variedad de sabores como salsa verde con pollo, mole con pollo, piña, fresa, oaxaqueños, chiapanecos, entre otros, Tamales Daunis ha empleado y capacitado a 50 chicos con discapacidad intelectual y síndrome de Down, por ello, su meta para 2015 es llegar a 400.
“Invito a los empresarios a que den oportunidad a las personas con síndrome de down, que apueste a emplearlas porque ayudas a sensibilizar áreas de su compañía que ni se imaginan, además de que el trabajo les da una responsabilidad, por lo tanto una mayor independencia, retomando su desarrollo personal y así ser más productivos”, atestó Jorge Óscar Pérez.
Por ahora tienen en la mira a empresas con más de 150 empleados para asegurar un mayor impacto, aunque “no buscamos que nos compren por caridad, sino por la ingeniería de alimentos que lleva cada tamal, calidad y precio”, concluyó el gerente.
Fuente: www.mundoejecutivo.mx / Por: CAROLINA HERNÁNDEZ ESTRADA En Twitter: @CaroEstrada_ME
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