Si odias tu trabajo, el trayecto puede ser el culpable

El riesgo de burnout aumenta significativamente cuando un viaje dura más de 20 minutos y el riesgo de cinismo hacia el puesto de trabajo se eleva cuando el tiempo de viaje es más largo de 35 minutos.

Aunque, “los efectos en la salud mental de una persona varían en función del tipo de transporte utilizado y el perfil de la zona donde trabaja”, mencionó en un comunicado Annie Barreck, autora del estudio

Según la investigación, los niveles de estrés aumentan en función del tamaño de la ciudad donde se realizan los desplazamientos. Pues entre más grande es, más estresante es el viaje, por lo menos para las personas que viajan en coche.

"La gente que se desplaza hacia zonas rurales e, incluso, a zonas suburbanas se sienten menos estresadas", dijo Barreck.

Sin embargo, cuando se viaja de zonas rurales hacia grandes ciudades y, sobre todo, si se usa transporte público, se incrementa el riesgo de retrasos imprevistos e incontrolables. Lo que causa un mayor estrés.

“Los empleados que utilizan los autobuses públicos y trenes en las zonas urbanas tienen más opciones sobre tipos de transporte y tiempos de servicio, lo que significa un menor número de síntomas de burnout”, dijo Barreck.

Los empleados pueden pensar que los autos compartidos son una buena manera de reducir los niveles de estrés, sin embargo, no es el caso para los que no van al volante. Pues sienten que no tienen el control, lo que les causa más estrés.

Los autores del estudio creen que, con base en sus hallazgos, los empleadores deberían considerar los acuerdos de trayecto flexibles.

"La gestión flexible de los desplazamientos de los empleados aumentaría su eficiencia y, por otra parte, permitiría a las organizaciones atraer y retener a los trabajadores", concluyó Barreck

Fuente: mundoejecutivo.com.mx