El estrés suele traer consigo una serie de la malos hábitos alimenticios pues son muchas las personas que no comen por hambre, sino por tensión o ansiedad.
El problema radica en que se alimentan con productos que sólo brindan una sensación de saciedad momentánea, tal es el caso del pan, harinas u otros con alto contenido en grasas.
En un primer momento el efecto es calmante; sin embargo, la caída anímica que sobreviene con el regreso a los niveles normales de azúcar es considerada como “muy peligrosa” por los expertos, entre ellos los del portal especializado en nutrición alimentación-sana.com.
Los especialistas señalan que para enfrentar el estrés, lo primero es alimentarse sana y balanceadamente, por ello le sugerimos el consumo de los siguientes alimentos:
· Pan, arroz y otros cereales
Para mantener el nivel de glucosa estable no deben faltar los alimentos ricos en hidratos de carbono complejos como pan, arroz, cereales, pastas, legumbres y papas.
Las moléculas de glucosa de estos alimentos son fuertes y se descomponen lentamente en el cuerpo, lo que permite que se libere de forma paulatina.
· Frutas y verduras
Especialmente aquellas ricas en vitaminas B y C como la lechuga, jitomates, espinacas, kiwis y naranjas. La necesidad de esta vitamina aumenta en caso de cualquier tipo de estrés.
También es recomendable ingerir acelgas, brócoli y otros alimentos ricos en vitamina B, puesto que las situaciones de tensión y los problemas emocionales reducen e incluso acaban con las reservas de ésta en el organismo, lo que ocasiona insomnio, depresión e irritabilidad.
· Carne, leche y derivados
La serotonina, uno de los mensajeros “alegres” del cerebro, se produce en mayor cantidad gracias a una buena absorción del aminoácido triptofano. Los alimentos que más contienen esta molécula orgánica son las carnes rojas, pescados, leche y sus derivados, huevos, nueces, almendras y frutas como el plátano.
· Reducir bebidas estimulantes
Debe reducir sustancias tóxicas o excitantes como las bebidas estimulantes, bebidas alcohólicas y cafeína. Estos productos no nutren y provocan desgaste nervioso y agotamiento.
Finalmente, para la ansiedad repentina los nutricionistas recomiendan masticar una barrita de orozuz o tomar un taza de leche descremada, al ser el calcio uno de los mejores relajantes naturales.
Un efecto similar puede conseguir al ingerir infusiones.
Fuente: www.altonivel.com.mx
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
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