Ana de la Reguera se encuentra en el camino de consolidar su nombre para convertirse en una embajadora del cine mexicano a nivel internacional, y ¿por qué no? hasta en una diseñadora de modas.
Es la primera vez que interpretas a un personaje de época, ¿cómo te sentiste al representar a una mujer del siglo 18?
Aunque en la película hay personajes históricos y ficticios, el mío existió pero no se sabía nada de ella, entonces me dio más amplitud para crear. Lo único que se sabe es que esta mujer, a finales de 1700, tuvo una relación con un cura, entonces tenía que ser rebelde, abierta y adelantada a su época, sin importarle el qué dirán.
También es complicado crear un personaje así, porque puedes salirte de lo que se supone como realidad…
Como actor te da muy buenas bases para jugar, también te arriesgas y te da miedo porque tienes muchos caminos para elegir, y esperas que el que tomes sea el de mejor gusto. Así fue como me imaginé a Josefa, así fue como la leí.
¿Por qué elegiste un proyecto como éste?
El guión es una maravilla, está tan bien construido y escrito que me lo leí 3 veces en 2 días de tanto que me gustó. Sólo con Backyard me pasó, leí el guión porque me encantó, aunque el papel no era mío en ese momento, lo leí como travesura porque no me quería emocionar, es algo que te prende muchísimo. En Hidalgo me gustaba cómo estaba construida la historia, cómo viaja en los tiempos, tiene mucha comedia porque la parte que se presenta es la más festiva en la vida de Hidalgo, tiene muchos contrastes.
¿Cuáles son las complicaciones de hacer una película de época?
Como mujer te gusta más por el vestuario, aunque conmigo la caracterización no era tan tardada, lo vestidos eran muy incómodos, pero después de 3 días te acostumbras, era muy difícil ir al baño y comer con ellos, en serio, la ida al baño no se las recomiendo (risas). Ni tomaba agua.
Fueron 3 semanas de filmación, y es una película que se tuvo que haber hecho por lo menos en 6, fue una agenda muy apretada.
Radiante y con la satisfacción que deja el haber participado en un proyecto de calidad, Ana compartió con nosotros cómo fue el interpretar a Josefa Quintana, quien fuera mujer del cura Hidalgo. La veracruzana también nos confesó cuál es su más grande sueño tras alcanzar un crédito en el cine hollywoodense
¿Qué opinión tienes ahora de Hidalgo?
¡Me cae perfecto!, de entrada porque se convirtió en cura no porque quería serlo, sino porque deseaba estar cerca de los libros, tener acceso a Molière; el hablar francés, 2 dialectos y enseñar a los indígenas, lo hace un hombre admirable. El que le gustaran las mujeres y la fiesta lo hizo más humano.
¿Qué representó trabajar por primera vez con Demián Bichir, alguien que ha compartido pantalla con los grandes? Sabemos que existió una gran química durante la filmación.
Cuando te preguntan si tuviste química con alguien, creo que ésta se da muchas veces cuando quieres trabajar con esa persona, y que quieran trabajar contigo, que estés emocionado por compartir escenas. Me ha pasado mucho en la vida como en Capadocia o en Otelo, la emoción de trabajar con gente que admiras es un gran incentivo porque sabes que te vas a ver bien nada más por estar al lado de él. Trabajar con Demián es increíble, él es un actor bondadoso, hace todo para que te luzcas, es respetuoso, dedicado, cariñoso.
Cuando concluyes un proyecto, te deja una gran experiencia, en esta ocasión, ¿Qué deseas dejarle tú al público que verá Hidalgo?
Cuando vi Rojo Amanecer me cambió la vida, tenía 12 años y me abrió lo ojos infinitamente, ¡ahí actuaba Demián! (risas), y espero que ahora pase lo mismo, que los chavos y los no tan jóvenes vean la película y les cambie la vida. Que les den ganas de leer de los personajes, de su historia, de conocer más.
Háblame ahora sobre el futuro, ¿cuáles son tus planes?
Quisiera producir. Ahora no tengo proyectos porque el año pasado estuve en teatro, después hice Capadocia e Hidalgo, entonces quiero concentrarme en Estados Unidos para hacer otra película.
¿Por qué le apuestas a EU?
Me interesa que nuestro cine tenga la atención mundial. También por eso me interesa irme a Estados Unidos, no porque quiera estar con Bruce Willis (CopOut), sino porque las distribuidoras no compran una película si no tienes un nombre que pueda venderla, entonces si comienzas a crear un nombre, será un gran respaldo.
¿Aprovecharás esa imagen que has construido?, ¿crees que es un punto a tu favor?
No me siento una actriz que por estar en el reparto la gente irá a la función, para nada, eso lo tengo clarísimo. El ejemplo es Backyard, yo quise hacer esa película por otra cosa, no por meter dinero a los cines.
Cuidas mucho tu imagen fuera de pantalla, has asistido a los Fashion Week, pasarelas internacionales con firmas como CH, ¿consideras crucial un buen aspecto y estar presente en ese mundo para conseguir el éxito?
Me gusta muchísimo. Tuve la oportunidad también de estar con Karl Lagerfeld en París, estuve con Oscar de la Renta, es gente que admiro porque para mí también son artistas, creadores. El primer desfile que vi fue en París, y fue muy emocionante porque los diseñadores son personas muy visionarias, fue increíble tener la oportunidad de que me hayan invitado a verlos. La moda dice mucho de ti, hasta cómo te sientes el día de hoy, dice mucho de quién es uno.
¿Cuál es tu diseñador favorito?
Valentino, aunque ya está retirado, sigue siendo mi preferido. Me gustan Karl Lagerfeld, Carolina Herrera, Oscar de la Renta, los clásicos, porque sí vale la pena comprar algo tan caro que nunca va a pasar de moda.
¿Tuviste la oportunidad de platicar con Lagerfeld?
Sí, con los 3 diseñadores, y fue impresionante. A Karl lo invité a comer tacos (risas). Es súper inteligente y habló hasta con la última persona que se le acercó, me dijo que estaba guapa, me checó toda, hasta me “barrió”, obvio estaba vestida de Chanel, pero en realidad fueron 2 minutos los que platicamos. Con Carolina me la pasé increíble, es súper sencilla.
¿Has pensado en lanzar tu línea de moda, algunas actrices lo ven como su paso al mundo empresarial?
Sí lo he pensado, me ofrecieron hace un par de años una línea de ropa, pero no se concretó. Seguramente haré algo por ahí. En México, el nombre no vende por sí solo, lo único que vende es la publicidad bien armada, promoción y mucha lana. Hay películas que todo mundo ve, pero eso se debe a la campaña que se les hace.
Fuente: www.mundoejecutivo.com.mx /(MundoElite/ Por Jessica Pacheco)
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
Contacto: dir@tudecides.com.mx
Nota: Por lo general todos los artículos cuentan con fuente y autor del mismo. Si por alguna razón no se encuentra, lo hemos omitido por error o fue escrito por la redacción de TuDecides.com.mx.