(CNNExpansión.com) — No importa si tu negocio es mediano o pequeño, si es una tienda de abarrotes, una pastelería, una boutique o un despacho de diseño. Es vital que un emprendedor registre el nombre de su negocio y la marca de sus productos y servicios.
"Hemos conocido casos de gente que compraron licencias de un producto probado, que se convirtieron en distribuidores de tiendas departamentales pero que nunca se preocuparon por verificar que la marca señalada en el contrato que firmaron estuviera debidamente registrada", comenta Roberto Blanco, director jurídico de la consultora Alcázar y Compañía.
"Al final, alguien se dio cuenta de que la marca no estaba registrada para ese propósito (comercialización vía terceros) y los demandaron por utilizar una marca que era de otra persona. Esto afectó seriamente su patrimonio y su prestigio comercial", añade.
Utilizar una marca sin permiso de su titular puede hacerle acreedor a una multa de hasta 20,000 días de salario mínimo (casi 1,150,000 pesos), más el pago respectivo por daños y perjuicios.
El registro de marca ofrece al emprendedor varios beneficios, entre ellos la exclusividad de uso de la denominación, la seguridad de que no va a afectar derechos ajenos y la posibilidad de establecer un diferenciador del negocio que, a la postre, se puede traducir en valor.
"Si tu negocio alcanza un crecimiento adecuado y una buena organización, puedes llegar hasta vender licencias, y si es un tipo de negocio más moderno, hasta podría convertirse en una franquicia. Tu marca acompañará el crecimiento de tu empresa", dice Blanco.
El registro de marca se realiza ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI). A decir de Alcázar y Compañía, el costo aproximado del trámite es de 6,000 pesos, incluyendo los honorarios de un abogado, y la duración del mismo es variable, de tres a ocho meses, según las características específicas del registro.
Es recomendable solicitar la asesoría de un abogado u experto en propiedad intelectual, alguien que entienda los pormenores de la Ley de Propiedad Industrial y que brinde una visión de planeación integral. El experto debe ayudar al emprendedor a contemplar no sólo sus necesidades actuales sino sus requerimientos a corto, mediano y largo plazo.
"Por ejemplo, un fabricante de zapatos registra normalmente su marca para el producto, pero si el día de mañana quiere abrir zapaterías va a necesitar el registro de marca en la clase de servicios de comercialización de zapatos. Y quizá entonces le convendría registrar una marca de betunes y pinturas para calzado", indica Blanco.
En México, existen 45 clases en el catálogo de clasificación de registro de marca: 34 son para productos y 11 para servicios. A su vez existen 4 tipos diferentes de marcas: nominativa, mixta, nominal y tridimensional. De ahí la importancia de asesorarse con un experto.
El registro de marca es un elemento de cultura empresarial que cada vez gana más terreno en México. En 2008, el IMPI reportó 86,561 resoluciones de signos distintivos (marcas y avisos publicitarios o eslóganes), 19,489 resoluciones de patentes y 1,996 resoluciones de litigio.
Fuente:CNNExpansión.com / Por: Ulises Hernández
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