Crédito, esa bella palabra que nos hace usar un dinero que no tenemos para adquirir algo que queremos en ese momento (y que después buscaremos la manera de pagarlo). Crédito, esa opción que da alguien que sí tiene (usualmente instituciones financieras) y que tarde o temprano, lo usaremos: ya sea en una tarjeta, la hipoteca, un crédito para comenzar nuestra empresa, etc. Crédito: esa atractiva palabra y a la que, últimamente, accedemos tan fácil.
Por doquier nos los ofrecen: centros comerciales, bancos, aeropuertos…Pero cuidado, es muy fácil cometer errores al momento de usarlos.
Por ello, en Life and Style, entrevistamos a un especialista en el tema Vicente Andaraca, Gerente de contenidos de piggopara que nos advierta de los errores más comunes al momento de usar esos créditos que están tan a nuestra disposición.
1. Usarlo: “Así nomás” o “porque sí, porque se me antoja”.
El error número UNO al pedir un crédito –nos dice Vicente- es hacerlo sin reflexionar para qué lo vamos a usar. Si sólo es para un ‘gusto’, no vale la pena que acabes pagando por el resto de tus días por ese capricho, así que mejor dale back. Sin embargo, si entiendes las razones de fondo para hacerlo también estarás consciente de sus implicaciones.
2. Desconocer la tasa de interés.
Algo que nos debe quedar muy claro es que todo “crédito” tiene implicaciones, es decir, debes tener muy en claro es que al momento de pedir un crédito, todos, sin excepción, tienen ‘letras chiquitas’ y una tasa de interés. Es decir el ‘extra’ que hay que pagar por ese dinero y que te dirá cuánto acabarás pagando realmente por el producto que deseas y que, muchas veces, es mucho mayor a pagarlo de contado. Así que conoce bien el porcentaje de interés que te cobrarán al final de tu crédito.
3. Tener un crédito incorrecto.
Siguiendo con los intereses y las letras chiquitas. A veces los planes de crédito que nos presentan suenan geniales… ¡en papel! Pero NO son lo que necesitamos exactamente. Si buscamos un crédito es para algo concreto: Un auto, un negocio, comprar maquinaria, un refrigerador industrial, así que de igual forma debemos encontrar un tipo que se adapte a nuestras necesidades y posibilidades.
4. Usarlo para otra cosa.
Un error que no debes cometer ¡Nunca, nunca! Es usar ese dinero para un fin distinto para el que lo solicitaste. Si lo haces, todo ese esfuerzo se perderá y muy seguramente tendrás que pedir otro más para resolver el problema en que te metiste.
5. Olvidar tus pagos.
La fecha de pago debe estar siempre presente en tu cabeza pase lo que pase, porque los retrasos usualmente llevan una sanción que tiene que ver con más intereses. Es decir, cada vez que te se te olvide pagarlo, será más caro ese préstamo. ¡Qué no se te olvide nunca!
6. Plazos infinitos.
Parece lógico que a un mayor plazo los pagos sean menores. Sin embargo, esa no es siempre la mejor opción. Trata de organizar tu plan de pagos en función de dos cosas: Tu capacidad de pago y que termines lo más pronto posible. A nadie le gusta tener dudas, así que trata de que éstas se acaben lo antes posible.
7. No adelantar pagos.
Al momento de tramitar un crédito no olvides preguntar si puedes adelantar pagos. La razón es sencilla, al hacerlo esos depósitos se irán directamente a capital y no al pago de intereses. Si haces esto regularmente, el monto de tus aportaciones disminuirá gradualmente. Pues una vez conociendo estos errores, es más fácil no caer en ellos, así que ya sabes la próxima vez que te acerques a pedir uno.
Fuente: www.lifeandstyle.mx /
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
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