Los mineros, dentro del mundo cripto, son aquellos que se encargan de registrar y validar las transacciones realizadas en la cadena de bloques. En los comienzos de su desarrollo algunos se sumaron a esta tarea a título particular recibiendo, como compensación, el pago con parte de la criptomoneda que minaban.
En el caso del bitcoin, la manera de asignar la minería de un bloque cuando se libera consiste en lanzar una especie de ‘sudoku’ formado por operaciones matemáticas complejas. Aquel que, formando parte de los nodos de la red, lo resuelva antes, gana. El acertijo aquí recibe el nombre de hash, un trabajo que requiere de un esfuerzo ímprobo y de un alto poder computacional.
Conforme la valoración del bitcoin y otras criptomonedas de la primera generación fue creciendo, también lo hizo la codicia por su minería. Ello derivó en el nacimiento de inmensas granjas de minería de bitcoins repartidas por zonas como Islandia, aprovechando el clima para mantener la refrigeración de las máquinas, o como China, país que llegó a acoger más del 80 % de las granjas de minería de bitcoin gracias al bajo coste de la energía. Esto fue antes de que el Gobierno chino decidiera, hace unos meses, expulsar a la minería del país.
Al elevado consumo energético que va aparejado a la minería cripto, hay que añadir la necesidad de disponer de un equipo informático que reúna la capacidad computacional necesaria. Para tal fin se idearon ordenadores como los denominados ASIC, un hardware concebido ex profeso para minar bitcoin. Este permite ejecutar cálculos complejos con los que los propietarios pueden sumarse a un pool y participar de forma colaborativa en la solución del ‘sudoku’ y aspirar a percibir su cuota correspondiente.
Existen distintos modelos de ASICs y diferentes precios. Por ejemplo, el Antminer de Bitmain, uno de los más populares, puede adquirirse por, aproximadamente, unos 5.000 dólares, en torno a 4.200 euros. Aún teniendo en cuenta que, pese a su superpotencia, son equipos que alcanzan pronto la obsolescencia, igual es un gasto que te puedes permitir.
Pero si a eso le añades que su consumo energético es de 3.250 vatios con una carga de trabajo normal y calculas el precio que ha alcanzado la luz en España, entenderás ahora por qué decimos que hacerte minero de bitcoins en nuestro país para ganar dinero es prácticamente imposible, salvo que recurras a hacer alguna trampilla ‘compartiendo’ tu factura de la luz con algunos desconocidos o tomando ‘prestados’ el ordenador de otros.
Otras criptomonedas
El proceso de minería en Ethereum, otras de las criptomonedas más populares, es muy parecido al del bitcoin. Ambas criptomonedas se rigen por un modelo de minería denominado proof-of-work (PoW), donde son las máquinas las que se encargan de resolver los algoritmos criptográficos para crear nuevas criptomonedas. Una diferencia es que Ethereum no requiere de un equipo ASIC, vale con lo que se conoce como una unidad GPU, bastante más baratas y con las que se pueden minar distintos tipos de criptomonedas con menor consumo energético.
El problema es que Ethereum ha anunciado el cambio inminente de protocolo. El cambio de Ethereum implica la migración al modelo conocido como proof-of-stake (PoS) o prueba de participación. Con PoS, la probabilidad de encontrar un bloque de transacciones – y recibir la correspondiente recompensa – es proporcional a la cantidad de monedas que uno tiene acumuladas. Es decir que si no tienes ethers no puedes validar. La confianza en este modelo llega por lo que tienes, no por la cantidad de trabajo invertido, como sucede en el PoW.
En consecuencia, con el nuevo sistema de minado de Ethereum tienen más probabilidades de ganar los que más unidades monetarias tienen porque se entiende que son los mayores interesados en su supervivencia. Asimismo, se reduce el precio de las recompensas, dado que el consumo energético requerido es menor. Así que, ya sabes cuál es la criba para saber si te puedes ganar la vida minando ether o no.
La noticia ha molestado a muchos mineros que verán enflaquecidos sus ingresos y las posibilidades de acceder a ellos. Ante esta perspectiva se lanzan a la búsqueda de otras criptomonedas.
Que una criptmoneda resulte interesante para minar depende de varios factores, siendo el precio el principal de ellos. A mayor valoración, mayor recompensa. Otros principales son su adopción en el mercado y la oferta de mineros, en aumento durante los últimos años.
El método más popular de minería es el GPU, por su eficacia y, como ya se ha dicho, por su precio más bajo y menor consumo energético. Hacerlo con tu ordenador normal, también es posible, pero resulta excesivamente lento, se gana poco y, además, tienes riesgos de hackeo. Existe también la minería móvil para lo que necesitas un dispositivo potente y descargar las aplicaciones disponibles, como MinerGate Mobile Miner, Bitcoin Miner o Pi Network. También aquí la posibilidades de ganar dinero, son bajas.
Entre las favoritas
Circulan por internet distintas listas con las mejores criptomonedas para minar en este momento. No siempre coinciden, pero estas son algunas de las que se hablan en sitios como, por ejemplo, Coinlist:
Pi Network (PI). Pi Network es un proyecto de moneda digital desarrollado en la Universidad de Stanford que pretende hacer la minería de criptomonedas accesible a cualquiera. Permite a los usuarios minar monedas mediante su aplicación para teléfonos móviles, validando las transacciones en un sistema o libro registro distribuido. El problema es que todavía el Pi no tiene valor y no se puede negociar en una exchange.
Grin es una de las criptomonedas más nuevas y, según algunos, una gran opción para minar en 2021. Se pueden minar con tus GPUs de consumo como las GTX de NVidia y las tarjetas gráficas de AMD. El blockchain utiliza el algoritmo MimbleWimble PoW con una recompensa de 60 GRIN por hash.
RavenCoin (RVN). Lanzada el 3 de enero de 2018, Ravencoin es un proyecto de código abierto que va ganando popularidad gracias a un conjunto de características como un monedero móvil, mensajería y compatibilidad mejorada, entre otras. La recompensa por su minería se calcula en torno a los 5,000 RVN.
Monero. Se trata de una criptodivisa centrada en la privacidad. Monero aporta un anonimato absoluto a sus usuarios de manera que resulta, prácticamente imposible, saber quién hace las transacciones. Por este mismo motivo hay quien la relaciona con un mercado fraudulento. Monero se mina usando CPUs e incluso un método de CPU, ya que altera constantemente su algoritmo para evitar la minería de ASIC. Ofrece una recompensa de 1,65 XMR, según algunas fuentes, y de 2.47 XMR, según otras.
Dogecoin comenzó como un meme, pero es ya una de las criptodivisas más populares desde su lanzamiento siendo una de las que, a día de hoy, mayores avances registran con los consecuentes beneficios para sus mineros. Al igual que Bitcoin y otras que emplean el método proof-of-work (PoW), los mineros de Dogecoin ganan por las tarifas de transacción y las monedas recién acuñadas a cambio de validar las transacciones en la red.
Fuente: Emprendedores.es / Por: Ana Delgado
Publicado por: TuDecides.com.mx
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