La debilidad de las exportaciones, la incertidumbre global y un dólar fuerte provocarán un crecimiento menor al esperado para México en la segunda mitad del año y un repunte en la inflación, alertó Bank of America Merrill Lynch México.
En la presentación de sus perspectivas para el segundo semestre del año, el economista en jefe para México de BofA, Carlos Capistrán, dijo que la actividad económica se desacelerará debido a la contracción en las exportaciones y en el gasto público, aunque mantiene su perspectiva de crecimiento de 2.3 por ciento para este año.
“La economía efectivamente se aceleró en el primer trimestre de 2016. Sin embargo ahora prevemos una desaceleración en los siguientes trimestres, ya que tanto la manufactura como las ventas de automóviles en Estados Unidos han sido más débiles que lo esperado, reduciendo las exportaciones mexicanas”, dijo Carlos Capistrán en el reporte.
Otros indicadores, como el consumo privado y las ventas de autos, mantienen un desempeño superior a la economía en general gracias a la inflación históricamente baja y al debilitado peso mexicano, que orientó las compras hacia el interior del país.
Pero las exportaciones hacia Estados Unidos, el principal socio comercial de México, seguirán a la baja lo que resta del año, debido a la contracción del sector industrial del vecino del norte.
“Dos partes de la economía de Estados Unidos que son importantes para la economía mexicana han tenido un mal desempeño y se espera que continúen así. El sector manufacturero de Estados Unidos se encuentra débil y nuestro equipo espera que la producción industrial se contraiga 1.2 por ciento en 2016. Nuestro analista del sector automotriz en Estados Unidos revisó a la baja sus expectativas de venta para 2016, de 18.2 millones a 17.7 millones de unidades”, agregó Capistrán en el reporte.
Inflación al alza
El alza de las materias primas, como el petróleo, que se estabilizó en niveles cercanos a los 50 dólares por barril, incidirán en los precios de productos importados y en la inflación, que repuntará arriba del 3 por ciento al final del año, prevé BofA.
“El peso débil ha tenido un efecto mínimo en la inflación general, pero el impacto empieza a ser ya más notable en la inflación de mercancías. Como resultado de esto, la inflación subyacente ha ido escalando y se encuentra casi en 3%, por encima de la inflación general que se mantiene en 2.6%”.
Otros riesgos externos, como la incertidumbre generada por el Brexit y las elecciones de noviembre en Estados Unidos golpearán a la economía en lo que resta del año, por lo que el Banco de México se mantendrá atento, que podría volver a aumentar las tasas de interés, según el banco de inversión.
Fuente: www.altonivel.com.mx/
Publicado por: TuDecides.com.mx
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