¿Por qué cambió mi corazón?

A pesar de su brillo y glamour, el iPhone tenía muchas funciones que yo no necesitaba (Air Drop, Passbook, Airplay, Photo Stream e iTunes Radio). Pero sobre todo se quedaba corto en las cosas que realmente me importaban. Es por eso que decidí cambiar el iPhone por un dispositivo Android.

En octubre, compré un smartphone Moto X de Motorola. Me encanta. Es, con mucho, el gadget más útil que he tenido.

Cuando quiero cambiar de rumbo mientras conduzco, no toco ningún botón, literalmente le hablo a mi teléfono: “OK Google Now, vayamos a…” Cuando hay tráfico, y llegaré tarde a una reunión a menos que me vaya pronto, mi Moto X me dice que me apure y salga.

Una aplicación llamada Trigger automáticamente pone el teléfono en modo de vibración al instante en que entro en la sala de redacción.

Admito que echo de menos FaceTime, no porque sea más fácil o mejor que Google Hangouts, sino porque todos mis amigos y familiares tienen iPhones.

Pero los widgets de Android son mejores y más convenientes que las notificaciones del iPhone. Google supera con mucho a Apple a la hora de guardar fotos. iCloud, en general, es un lío confuso y terminé por desactivarlo.

Podría seguir, pero resumo: Google simplemente parece entenderme mejor que Apple.

¿Y con la PC?

Eso aplica también para Microsoft. Amo mis laptops Windows 8 mucho más de lo que jamás amé mi MacBook, que murió hace tres años. Terminé comprando una notebook Acer y una tablet Surface.

Windows 8 no es perfecto, pero cada vez me gusta más. En mis laptops, cuando quiero abrir una aplicación, comienzo a escribir el nombre, pulso “enter” y comienza a ejecutarse. Mis portátiles tienen pantallas táctiles, que resultan más prácticas de lo que uno piensa, sobre todo cuando miras videos y fotos. No hay nada mejor que la Surface para ver Netflix apoltronado en la cama, con su caballete y pantalla optimizada para videos HD.

Como mucha gente, yo uso mis laptop Acer y Surface casi exclusivamente para navegar por Internet, correo electrónico, procesamiento de textos, ver videos y trabajar. La MacBook es una gran máquina, pero no tengo que pagar los precios de MacBook para hacer esas cosas.

También elegí Chromecast (el dispositivo de Google para streaming de vídeo) para mi televisor en lugar de una consola Apple TV. Y tengo un póster en mi dormitorio de Larry Page y Satya Nadella tomados de la mano (vale, esa parte es broma).

Mientras tanto, mis iPods están empolvados en algún cajón y traigo perdido mi Airport Express. (Si me lo robaste, quédatelo).

Pero mi hija de tres años usa mi viejo iPhone como su máquina personal de videojuegos. Y sigo usando el router Airport. Así que supongo que Apple y yo nunca nos divorciamos, solo estamos separados legalmente.

Y nunca he sido más feliz.

El próximo lunes se espera que Apple presente el sistema iOS 8 y, posiblemente, una nueva Apple TV, nuevas Macbooks, un proyecto de domótica y un iWatch. Estaré informando sobre todo ello y te dejaré saber si lo que veo basta para volverme a enamorar.

Fuente: CNNExpansión / Por: David Goldman