Microsoft era el gigante tecnológico que nos encantaba odiar. La compañía merecía ese desdén: a mediados de los 90, aplastó a firmas insignificantes como Apple, Netscape y Palm, y aún le quedó tiempo para aplastar a algunos desafortunados fabricantes de computadoras que ni siquiera parecían estar ganando dinero. Llegó el punto en el que querer vencer a Microsoft era como querer vencer a los Yankees de Nueva York. ¿Para qué tomarse la molestia?
¿Sistemas operativos para PC? Windows XP salió al mercado en 2001, y tomó otros nueve años ofrecernos un remplazo decente.
¿Teléfonos? Windows Mobile nos trajo olas de mediocridad antes de que Apple apareciera y apaleara a la industria.
¿La Web? Google y Yahoo sacan dinero de ahí, y Microsoft todavía no.
Pero últimamente algo ha cambiado. Por primera vez desde hace algún tiempo, estar con Microsoft se ha vuelto algo...genial.
Se dice que el cambio comenzó cuando Ballmer & Co reveló el nuevo motor de búsqueda Bing el año pasado. Google ejerce tal poder en las búsquedas y está tan convencido de su inherente razón, que fue refrescante ver cómo un nuevo participante movía el orden de las cosas, aunque haya sido sólo un poco. Bing le está ganando terreno a Google, cerca de tres puntos en la participación del mercado en medio año.
El impulso siguió con el lanzamiento fructífero del sistema operativo Windows 7, el cuál dio la bienvenida a un aumento de las ventas de PC en la época decembrina. Microsoft también ha tenido algunas victorias que le han levantado la moral: su manejo innovador de las imágenes 3D en mapas en línea le generó varios aplausos, y su último esfuerzo en el software de teléfonos inteligentes, ahora llamado Windows Phone, incitó a un grupo de genios después de su debut en el Congreso Mobile World en Barcelona a principios del mes de febrero.
Incluso los blogueros más leídos, que normalmente descalifican a la compañía fundada por Bill Gates por inercia, tuvieron que admitirlo. "Para nosotros es emocionante", decía el blog Engadget. "Este sistema operativo no se parece a nada más en el mercado, y creemos que eso implica una ventaja", y "Windows Phone 7 sobrepasa nuestras expectativas del teléfono inteligente de Microsoft que habíamos estado esperando", alardeó Gizmodo. "Ahora todo es diferente".
¿Por qué tanto amor repentino a Microsoft?
Que la tecnología sea buena es una ayuda. Con Windows 7, Microsoft reconsideró su proceso de desarrollo para producir un sistema operativo elegante y funcional. Un pensamiento similar parece haber influido en Windows Phone 7, que no se parece mucho a su predecesor maligno: Windows Mobile 6.5.
También están los intangibles, como la actitud. Incluso en la cima, la firma parece estar adoptando una actitud que quizá sea de humildad. Cuando me senté con el presidente ejecutivo, Steve Ballmer, hace un mes en el Show de Electrodomésticos, no le dio vueltas al hecho de que la empresa tenía que actualizarse en áreas importantemente críticas. "Hay mucho espacio entre nosotros y lo mejor", dijo en referencia a sus esfuerzos móviles. "No es tanto espacio como el que existe en búsquedas, pero sí es mucho espacio". Tal vez, sólo tal vez, ese realismo está resultando en productos mejor creados.
También vale la pena notar que algunas de las insignificancias que Microsoft estuvo pisando hace años se están volviendo fuertes hoy en día. Un ejemplo es Hewlett-Packard (HP), la marca número uno en hardware computacional: HP ya no teme experimentar con la creación de dispositivos computacionales que hacen funcionar a Android y a otros sistemas como Linux, porque es una compañía grande y diversificada que no depende de Microsoft. Apple está a la cabeza de la distribución de software móvil y medios digitales con su Tienda iTunes, y sus computadoras ofrecen márgenes de ganancias que son la envidia de la industria. También tenemos a Google; últimamente, su dominio en las búsquedas ha llamado la atención de algunos reguladores antimonopolios en Europa, quienes ya en una ocasión atraparon a Microsoft.
Todo esto le ha dado a la firma fundada por Bill Gates una posición con la que no habría podido soñar hace 10 años: un desamparado. Parece que 2010 será un buen año para el rebote de las ventas de computadoras, y con tantos productos fuertes en su línea de suministro, tal vez no sea el desamparado por mucho tiempo más.
Fuente: CNNexpansion / Por: Jon Fortt
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
Contacto: dir@tudecides.com.mx
Nota: Por lo general todos los artículos cuentan con fuente y autor del mismo. Si por alguna razón no se encuentra, lo hemos omitido por error o fue escrito por la redacción de TuDecides.com.mx.