(CNNExpansion) El estrés es uno de los grandes problemas que los trabajadores enfrentan día con día, pero cuando se vuelve un problema crónico, se puede definir como Síndrome de Burnout o de aniquilamiento que afecta al 45% de la población adulta en México, coinciden especialistas.
Herbert Freudenberger, psiquiatra que acuñó el concepto del burnout en la década de los años 70, indicó en su momento que este padecimiento es un aumento exponencial de la tensión psicológica y física que conduce a severas depresiones en los trabajadores.
"Se trata de un padecimiento donde el cuerpo trabaja a 10 veces su capacidad normal porque el individuo vive en estrés constante; la persona se va consumiendo hasta que llega un momento en el que no puede seguir y hasta puede causar ataques al corazón”, afirmó Patricia García Islas, especialista de la Clínica Psicogastroenterología y de Trastornos de Ansiedad.
El síndrome de Burnout (literalmente “fundido”), puede asociarse con el agotamiento y el deseo de “tirar la toalla” pues se ha traspasado el límite natural del cuerpo y la mente para mantener el trabajo.
"La calidad de los empleos no da para una plenitud de vida; los salarios son bajos y los horarios esclavizantes. Hay quienes necesitan buscar un segundo empleo para obtener un salario que permita mantener una familia”, aseguró Fabrizio García, psicólogo experto en Recursos Humanos, de la Universidad Marista.
Este padecimiento era típico de las carreras de salud y enseñanza por el alto nivel de tensión que experimentan. Sin embargo, ahora impacta a todas las profesiones, de hecho, según informa Clara Ivette Hernández Vargas, maestra en psicología de la Universidad Autónoma de México, este cuadro clínico afecta a 45% de la población adulta del país.
Una encuesta de Office Depot en Europa mostró que 1 de cada 5 empleados tiene problemas de salud relacionados con el estrés laboral y de acuerdo con el Instituto del Estrés de Estados Unidos (AIS), un millón de empleados se ausentan al día por exceso de estrés. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) indica que las enfermedades laborales relacionadas con el estrés cuestan la pérdida de 1.25 billones de dólares del Producto interno Bruto mundial. Un estudio de la consultoría de salud laboral Quality Life Management afirma que el ausentismo cuesta 300,000 mdd al año en Estados Unidos.
"En México se ha estudiado poco y se ha enfocado más en médicos y personal de salud o maestros. Pero otras profesiones lo pueden padecer. No hay cifras aún, pero ciertamente hay un impacto a las empresas porque el empleado ya no rinde”, comentó Eloisa Dickinson, especialista del síndrome del Burnout del departamento de medicina familiar de la UNAM.
Según Freudenberger, este cuadro clínico tiene 4 fases:
1.Idealismo, cuando se posee mucha energía y expectativas poco realistas sobre el trabajo; en esta etapa se sobrecarga el cuerpo de estrés y actividad.
2.Estancamiento, cuando el individuo empieza a sentir el estrés y a reconocer que su labor necesita cambios.
3.Apatía, fase central del síndrome, el trabajador empieza a presentar falta de energía en su empleo y tiene presentismo laboral, es decir, acude a trabajar pero esta ausente de lo que hace; y,
4.Distanciamiento, cuando la persona esta enferma crónicamente por el estrés y deja de presentarse a trabajar porque simplemente no puede más.
“Ha crecido en 50% de unos años a la fecha y ahora tiene más incidencia en los varones. Este síndrome funde al empleado porque tiene malos hábitos de alimentación, sueño y su cabeza está plagada con pensamientos catastróficos”, alertó la doctora Islas.
Esto representa un gran problema para las empresas pues el estrés reduce el rendimiento de los trabajadores y aumenta la responsabilidad corporativa con la salud del personal. Por ejemplo, la Fiscalía de París ha iniciado un proceso contra Francia Télécóm pues en menos de 5 años, 28 empleados se han suicidado por estrés laboral. La compañía esta acusada de "acoso moral y de peligrar la vida de terceros".
"A pesar de lo que diga el gobierno, las nuevas plazas que se han generado son temporales, lo que hace que aumente la tensión por conservar el empleo actual”, afirmó el especialista en recursos humanos.
De acuerdo a los autores Jerry Edelwich y Archie Brodsky, los ambientes más propicios para este sindrome son aquellos con una estructura empresarial excesivamente jerárquica o autoritaria, toma de decisiones poco participativas y de pobre comunicación interna.
Además, refieren a que las personas más susceptibles a llegar al estrés crónico son aquellas que son muy exigentes con su persona, sacrifican vida personal por el trabajo sin importar el costo y no dejan tareas inconclusas, más allá del agotamiento.
“Las empresas deben cambiar los ambientes laborales, propiciar lugares de descanso y grupos de apoyo, así como evitar situaciones de tensión excesiva para los empleados. Se debe forzar a tomar vacaciones y descansos para evitar este padecimiento”, finalizó la experta de la UNAM.
Fuente: CNNExpansion / Por Martha Elena Violante
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