A menudo existe un nivel de “sabiduría prevaleciente” que lleva a muchas empresas a evitar contratar recién graduados favoreciendo en su lugar a personas altamente experimentadas provenientes de empresas competitivas. El argumento con el que se defiende esta política por lo general gira en torno a tres supuestos comunes.
1. Ahorrar el costo de formar y entrenar a un “novato”.
Una persona, generalmente un miembro productivo del equipo, se utiliza para ayudar a los empleados nuevos con menos experiencia. En las empresas más pequeñas, esto puede llegar a ser una molestia y, por definición, será menor la productividad del entrenador.
2. El valor de la “información privilegiada” que los empleados de la competencia pueden tener.
Si bien esto es cierto a veces, a menos que el nuevo empleado tenga acceso a información más allá de lo que cualquier cliente o prospecto puede obtener, esta ventaja es a menudo sobrevalorada.
3. La creencia de que los empleados con experiencia “ya conocen nuestra industria”.
Otra teoría a veces sobrevalorada es la experiencia que un empleado veterano proveniente de un competidor llevaría a su organización. Es cierto que la “curva de aprendizaje” debe ser mucho más corta y menos estresante, pero muchas empresas se olvidan de una posibilidad importante: este empleado veterano puede tener su propia idea sobre cómo hacer las cosas de cierta manera, pudo haber sido mal entrenado y sólo reforzó la formación inadecuada y se desarrolló basado en ella.
Muchas compañías con visión a futuro, han tenido éxito con una filosofía diferente. Ellos creen que la contratación de recién graduados puede aportar más valor a sus empresas que algunos veteranos con experiencia. A continuación una lista de 10 beneficios que pueden aportar los recién graduados a su organización:
1. Los recién graduados están muy entusiasmados y motivados.
Lo que les falta en experiencia, a menudo les sobra en entusiasmo, mismo que muchos expertos creen que puede ser más importante que la experiencia.
2. La contratación de recién graduados proporciona a la organización la oportunidad de moldear a sus futuros líderes. Sin malos hábitos de trabajo o una formación pobre, a los jóvenes graduados se les puede enseñar la forma en que su empresa considere más provechoso para su operación.
3. Aportan ideas frescas.
Aunque muchas empresas se resisten a admitir esta verdad para no sustituir a sus veteranos, se ha demostrado en todas las industrias, no sólo en la de alta tecnología, que las nuevas ideas a menudo surgen de los recién graduados.
4. Tienen habilidades y conocimientos a la vanguardia.
Este beneficio puede ser muy valioso para las empresas, de alta o baja tecnología, que cuentan con empleados experimentados, quienes pueden o no seguir un programa de educación continua.
5. Los recién graduados a menudo aprenden rápidamente, acortando el tiempo de entrenamiento e integran sus nuevas habilidades con eficacia. El entusiasmo se mezcla con la motivación y una gran cantidad de nuevas habilidades que a menudo resultan en una combinación valiosa y productiva para las empresas que contratan recién graduados.
6. A menudo proporcionan una excelente calidad en relación a los costos. Al no contar con la amplia experiencia de un veterano, un recién egresado, armado con habilidades artísticas y un entusiasmo sin límites, puede aportar un buen valor a cambio de una compensación de costos muy razonables.
7. La falta de malos hábitos profesionales.
Es una realidad lamentable que, mientras que muchos empleados con experiencia hacen valiosos aportes constantemente a las bases de una empresa, algunos traen consigo habilidades de trabajo, rutinas, experiencia y hábitos que resultan contraproducentes y, en ocasiones, perjudicial para la operación. Los recién graduados rara vez vienen con este ” equipaje profesional” ya que no han estado expuestos a culturas corporativas negativas.
8. Firme voluntad de hacer el trabajo y sobresalir.
Como la mayoría de los graduados son personas jóvenes, a menudo no están inmersos en muchas otras responsabilidades, dándoles la oportunidad y el deseo de concentrarse totalmente en su nueva oportunidad profesional por encima de todo.
9. Capacidad de comprender la nueva información e integrar las habilidades vanguardistas. Los estudiantes, por definición, están en constante procesamiento de información e internalización de datos de una manera significativa. Los recién graduados han dejado recientemente su entorno y después de 16 a 18 años de éxito para procesar datos y conceptos nuevos, tienen las técnicas que las empresas quieren para reducir la curva de aprendizaje.
10. Gran capacidad para manejar el “cambio” cuando las empresas requieren actualizarse, modernizarse, ampliarse y/o reorientarse.
Todos los ejecutivos son conscientes de que “el cambio” a veces puede crear situaciones caóticas en el lugar de trabajo. Por desgracia, parece que cuanto más veterano el empleado, más resistente puede ser a todos los aspectos del cambio. Los recién graduados no suelen verse afectados por este síndrome. De hecho, a menudo, no sólo asimilan el cambio muy bien, sino que le dan la bienvenida.
Hay mucho de verdad en el cliché, “No hay sustituto para la experiencia”. Pero eso supone que las personas que cuentan con ella han sido entrenadas adecuadamente, se han desenvuelto en una cultura empresarial compatible con la suya y se mantienen motivados y dedicados al rendimiento de alto nivel. Por desgracia a veces uno o más de estos factores importantes le hacen falta a la gente con experiencia. Ciertamente, no hay garantía de que los recién graduados que emplea cuentan con todas las características mencionadas anteriormente, pero la mayoría irá a su empresa, motivado y con entusiasmo.
Mientras que la sabiduría convencional cambia poco a poco en el mundo de los negocios (es más fácil vender una rueda que está comprando todo el mundo que inventar una nueva, una mejor), las empresas deberían considerar seriamente la contratación de recién graduados. Lo que les falta de experiencia es a menudo compensada por su entusiasmo y habilidades. Hay un riesgo inherente en la contratación de un candidato, experimentado o no.
Contratar recién graduados puede dar a su personal un equilibrio eficaz entre el entusiasmo y la experiencia. Sus empleados más experimentados pueden impartir sus conocimientos a los empleados más jóvenes, mientras que los novatos puede volver a inyectar entusiasmo y motivación en su profesionales con experiencia.
Fuente: www.mundoejecutivo.mx El presente artículo es una colaboración externa a MundoEjecutivo.com.mx y a Grupo Mundo Ejecutivo / COLABORACIÓN DE KELLY SERVICES
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