La palabra marketing es un vocablo del idioma inglés muy utilizado en el español como símil de mercadeo o mercadotecnia. Esta disciplina se encarga de analizar los mercados para predecir su comportamiento en base a los deseos de los consumidores.
Tiene por objetivo fundamental el atraer, mantener y fidelizar clientes mediante una oferta de servicios o productos. Donde lo más importante es la satisfacción del usuario y la resolución de sus problemas.
La publicidad es una forma de comunicación que notifica o da a conocer bienes incitando a su uso o consumo. La metodología principal consiste en divulgar noticias relacionadas con el objeto de venta a través de medios audiovisuales.
La finalidad no es otra que la incrementar la comercialización de un producto o servicio mejorando la imagen de la marca. Su expansión forma parte sustancial del paisaje de las grandes urbes a partir de la revolución industrial.
Hay que tener cuidado con los conceptos, lo parecido no es igual Si bien son conceptos relacionados, el marketing y publicidad no son lo mismo. La publicidad busca conseguir la atención de clientes actuales o potenciales empleando anuncios pagados, cuyo alcance depende del capital disponible.
El contenido del mensaje es de tipo persuasivo, y, por lo general, es impersonal, emitido por un patrocinador identificado. No obstante, constituye una parte esencial dentro de los procesos y estrategias de mercadeo, por su carácter de difusión informativa.
La publicidad suele ser el componente más costoso en la programación de marketing. Estos procesos requieren más investigación de mercado y en la psicología de los consumidores. Así como la clasificación, evaluación y elección de los posibles medios de comunicación.
La publicidad también incluye organización de relaciones públicas, pruebas de productos, relación calidad-precio y estudio (anticipación) de la competencia.
¿Por qué el marketing es más efectivo que la publicidad convencional?
El valor de la publicidad convencional (bien llevada) es servir como una manera directa de obtener visibilidad como marca. Sin embargo, implica gastos proporcionales con el tamaño de la audiencia –compradores potenciales– deseado. En cambio, el marketing no depende de la masificación para alcanzar a los posibles clientes, por ello, es más efectivo.
Las estrategias de marketing digital y de mercadeo en redes sociales pueden ser bien específicas. La estratificación de la población de acuerdo con la geografía, condición social y edad de los consumidores es muy útil. Esto aumenta la probabilidad de aceptación de un producto o servicio debido a una selección optimizada del target.
Además, la publicidad más común suele ser percibida como invasiva por parte de las audiencias, generando malestar en los usuarios. A diferencia de técnicas más sutiles como el inbound marketing o la utilización de influencers, en lecturas o situaciones cotidianas. En estas, las marcas aparecen en la mente de los consumidores de “una manera natural”, mientras se recrean o trabajan.
Fuente: emprendedoresnews.com /
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
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