¿Alguna vez te has sentido altamente capacitado para un puesto de trabajo sólo para darte cuenta una vez que ya has obtenido ese puesto, que comienzan a llegarte un montón de cosas que requieren decisiones rápidas y habilidades para resolver problemas para las cuales no estabas preparado?
Tener capacidad para resolver problemas es parte de la vida diaria y es necesario para todos los aspectos de la vida tanto personal como profesional. Esta habilidad no es solo para resolver problemas de matemáticas o de cualquier otra ciencia. Esta destreza es necesaria para todo tipo de carrera profesional tales como médico, abogado, escritor, artista, trabajadores de la construcción, etc.
Si eres una persona creativa entonces tú tienes la capacidad de ser un excelente solucionador de problemas. Cualquier persona puede perfeccionar sus habilidades para resolver problemas utilizando el poder de la mente.
1. Mante tu mente tranquila y despejada.
Trata de no entrar en pánico o de jugar a ser la víctima. No pienses “¿Por qué yo?” Es mejor pensar, “¿Cómo puedo solucionar esto?” Las dos cosas más importantes que hay que tener siempre en cualquier situación son: un pensamiento positivo y una apertura mental.
2. No involucres tus emociones.
No hagas una montaña de un grano de arena. Tener una mentalidad sosegada como ya comente en el punto anterior es de suma importancia. Recuerda que para cada problema que se te presente siempre hay una solución. No te ofusques para evitar que el problema se magnifique. Tener habilidad para resolver problemas es uno de los rasgos de las personas de éxito.
3. Aprende cuándo hablar y cuándo guardar un problema solo para ti.
A veces al alertar a otros de un problema que has encontrado comienzas a crear dramas adicionales. Sin embargo, muchas veces en el entorno empresarial es prudente alertar a tus superiores y compañeros de trabajo de que puedes ayudar a resolverlo antes de que el problema se intensifique. Si no estás realmente seguro de si debes o no comunicarlo, comprueba las normas y/o reglamentos de la oficina o tal vez espera hasta que puedas obtener más datos antes de tomar una decisión.
4. Define el problema con claridad.
Antes de empezar, asegúrate de entender exactamente cuál es el problema. A veces parece que hay un montón de problemas pero en realidad es sólo uno que presenta muchos síntomas. Trata de encontrar la causa de un problema en lugar de ver una gran variedad de problemas sintomáticos. Hazte preguntas como las siguientes:
- ¿Cuál es el verdadero problema?
- ¿Qué suposiciones de las que estoy tomando podrían estar sesgadas o ser inexactas?
- ¿Dónde está la última información / investigación / datos sobre este tema?
- ¿Cuánto tiempo tengo antes de que esto se convierta en un problema más grave?
- ¿Puedo pasar por alto este problema?
- ¿Quién puede ayudar a resolverlo?
5. Identifica las causas… sobre todo la causa principal.
Considera cómo y por qué sucedió. Mira ese problema desde diferentes perspectivas. Haz de abogado del diablo. Esto no sería considerado un “problema” si supieras cómo resolverlo. Por esta razón es imprescindible tener en cuenta otros puntos de vista y opiniones. Otros pueden verlo de otra manera.
6. Recopila tantos hechos como sea posible.
Recopila información basada en la evidencia… no en sentimientos. Es más fácil pensar en estrategias de resolución de problemas cuando no estamos cargados de emociones. Una mente informada es mucho más capaz de encontrar soluciones que una desinformada. Observa lo que está pasando en otros lugares o los aspectos positivos del tema que te ocupa y ve si esto te da ideas de cómo arreglar lo que va mal. Luego haz lo mismo con los aspectos negativos. Nunca se te olvide de escribirlo todo en papel.
7. Usa la técnica de “lluvia de ideas” o Brainstorm*
Antes de empezar con la “lluvia de ideas”, asegúrate de que has definido claramente el problema y has reunido datos sólidos. Pide a los demás que participen con sugerencias. A menudo la forma como los demás ven algo es completamente diferente a la forma como tú lo vez porque tal vez tienes una visión muy estrecha sobre lo que pasa (Visión de túnel) o estás muy cargado de emociones como para hacer distinciones entre los hechos y las exageraciones.
* La lluvia de ideas, también denominada tormenta de ideas, es una herramienta de trabajo grupal que facilita el surgimiento de nuevas ideas sobre un tema o problema determinado. La lluvia de ideas es una técnica de grupo para generar ideas originales en un ambiente relajado. (http://es.wikipedia.org/wiki/Lluvia_de_ideas)
8. Toma una decisión tan pronto como sea posible.
La procrastinación* no es tu amigo cuando se trata de resolver problemas. Cuando se evita un problema este se convierte en un problema más grande o se divide en muchos problemas. Se diligente en la definición del problema y en la recopilación de información sólida para que puedas intercambiar ideas con otras personas con eficacia.
* La procrastinación (del latín: pro, adelante, y crastinus, referente al futuro), postergación o posposición es la acción o hábito de postergar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables. (http://es.wikipedia.org/wiki/Procrastinaci%C3%B3n)
9. Asigna la responsabilidad a alguien para que implemente la solución.
Conoce a fondo tus capacidades y/o las capacidades de tu equipo de trabajo entonces implementa la solución del problema o asígnaselo a la persona más adecuada. Es importante utilizar esquemas, códigos de colores, tablas, gráficos y hojas de cálculo. Cualquiera de estas herramientas puede ayudarte a organizar y planificar los pasos necesarios para implementar cualquier solución que se decida. Estas herramientas también te aseguraran de que no te desvíes y te centres en cosas que son irrelevantes para el problema principal.
10. Establece estándares para medir el progreso y/o plazos para resolver el problema.
Establece criterios para supervisar la implementación de la solución propuesta. De esta forma si tú implementas un plan de acción y te encargas de supervisar los resultados, verás mucho antes de quedar frustrado si ese plan de acción está o no funcionando. Si no funciona entonces minimizas el tiempo perdido.
11. Toma acciones que se centren en una solución.
Selecciona una solución y comienza a hacer un plan paso a paso de acción para resolver el problema. Al hacer un plan detallado promueves eficazmente la implementación de la solución. Recuerda que debes permanecer enfocado en una sola cosa a la vez.
12. Si no puedes encontrar una solución, vuelve de nuevo al principio y define cuál es el problema.
Cuando los problemas no se pueden resolver por lo general es porque no fueron claramente identificados. Cada vez que escuches a alguien decir que ha estado tratando con un problema desde hace bastante tiempo, a menudo la razón se debe a que no ha investigado lo suficiente como para definir cuidadosamente el problema real.
Si tener capacidad de resolver problemas es un reto para ti, sólo tienes que seguir estos pasos. En poco tiempo, te convertirás en un excelente solucionador de problemas y en un importante activo para cualquier equipo, negocio u organización.
Fuente: / www.exitoysuperacionpersonal.com
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
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