Muchos son los empleados que aspiran algún día llegar a la posición de CEO. Este cargo es visto como la cúspide de una carrera profesional, que separa a los grandes personajes del empresario común.
Por un lado, están las ganancias monetarias que permiten asegurar el futuro de tu familia y multiplicar tus negocios y, por otro, aparecen los logros profesionales como la posibilidad de implementar tus propias ideas y superar tus retos. Para estas personas, los aspectos negativos pasan a segundo plano.
Pero esta claro que no todos llegan a ser CEOs. Si bien, realizan todos los esfuerzos necesarios, muy pocos lo logran. ¿Dónde choca la mayoría? Según los profesores del IESE José Ramón Pin y Guido Stein, no todos cuentan con los elementos suficientes como para asumir tal responsabilidad. Competencias estratégicas –donde destaca la visión de negocio- , interpersonales - como la delegación- y de autoliderazgo - toma de decisiones, equilibrio emocional, autocontrol e integridad- son algunas de las claves para llegar a CEO.
Ambos profesores describen que la primera de las competencias del buen CEO, la visión de negocio, consiste en descubrir, de manera imaginativa y original, oportunidades para la supervivencia y el crecimiento de la empresa.
No menos importante resulta la segunda competencia, la de la delegación, cuyo aprendizaje es posible mediante entrenamiento y coaching.
Y, por último, con respecto a las competencias intrapersonales que debe reunir el buen CEO, es importante señalar que todos los seres humanos tienen la posibilidad de desarrollar estas virtudes.
Daniela de León, Directora de Dale Carnegie y delegada del Comité de Calidad de Carnegie University para América Latina afirma que el desempeño de una empresa está frecuentemente ligado al nivel de entusiasmo que los líderes puedan transmitir a su gente. Puesto de manera sencilla, los ejecutivos que sobresalen son capaces de comunicar entusiasmo acerca de las metas de la corporación y a cambio, convencer a su equipo.
Más importante aún es que los líderes realmente crean que las personas pueden lograr sus objetivos y saquen lo mejor de ellos. De este modo, expresan altas expectativas (pero realistas) y sus empleados responden con resultados positivos
La opinión del líder de General Electric
Jack Welch, ex presidente de General Electric, destaca el apoyo y la confianza de los jefes como un elemento esencial. “Es muy importante recordarle a tus empleados que son valiosos, felicitarlos cuando hacen bien las cosas, celebrar continuamente, incluso convertir las pequeñas victorias y dar recompensas tanto personales como monetarias”.
Un buen director también debe fomentar el realismo entre sus subordinados. "Tenemos que impregnar a los empleados con una actitud, con una atmósfera que les permita ver las cosas como son, enfrentar las situaciones reales y no como desearían que fueran", afirma Welch. Asimismo, el ejeutivo añade que otro tema que pocos consideran es la capacidad que posee un CEO para estar acorde con los tiempos y el contexto. "El trabajo de los jefes cambia si el país está en crisis".
"La mentalidad del gerente de ayer era aceptar el compromiso y mantener las cosas ordenadas, lo cual tiende a producir complacencia. Los líderes del mañana, por otra parte, formulan problemas, los debaten, los resuelven. No temen ir contra la corriente actual, porque saben que su presente es el mañana, y toman partido por una visión de lo que pueden llegar a ser los negocios", indica Welch.
El camino
A juicio de los profesores Pin y Stein, además de las características comunes de los CEOs, éstos tienen un recorrido común a lo largo de sus carreras profesionales, que se dividen en cuatro etapas:
Inicio
El aspirante a CEO debe acertar, colocándose en posiciones situadas en las líneas de desarrollo futuro de la empresa y la actividad económica. Esta fase se puede denominar también "etapa del águila", porque en ella el directivo debe aprehender una serie de habilidades que le serán útiles en lo sucesivo.
Desarrollo de competencias directivas
También conocida como "Etapa de la araña", resulta fundamental tejer una red, tanto interna como externa, de relaciones e intereses.
Consolidación
Destaca por los saltos entre diversos puestos de responsabilidad. Para la carrera del futuro CEO es vital hacer amigos en todos y cada uno de esos puestos e ir creando un equipo.
La cumbre
Puede ser una "carrera de caballos"; un proceso en el que compiten varios candidatos, o bien una "carrera de relevos", en la que sólo hay un candidato formal.
Un dato no menor es que, tal como sucede en los deportes, lo importante del mundo empresarial es participar. "Las competencias adquiridas serán de gran utilidad y ayudarán a entender mejor el funcionamiento de la organización a todos los participantes en la competición para llegar a CEO", asegura Welch.
¿Qué otros elementos crees necesarios para llegar a convertirte en un CEO?
Fuente: www.altonivel.com.mx
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
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