Don Draper, el protagonista de la serie Mad Men, es excepcionalmente bueno en salvar un trato que se estaba viniendo abajo. Cuando a un cliente le disgusta una campaña publicitaria, él puede convencerlo de cambiar de idea. Su habilidad para contar historias es un don que nadie más tiene en la agencia.
Para ser un líder de negocios exitoso debes identificar tus fortalezas y potenciarlas. Finalmente, éstas son tus “llaves” para lograr el éxito. “Cuando hacemos cosas para las que somos realmente buenos, nuestra visión para los negocios es más rápida”, señala Tod Kashdan, profesor y autor del libro “Curious?”. “Cuando se trata de la mejor manera de apalancar tu habilidad, es mejor revisar cuáles son tus fortalezas”.
Te damos cuatro consejos para que aprendas a reconocer tus grandes fortalezas:
1. Busca señales de emoción
Cuando realizas una actividad en la que realmente eres bueno, tu emoción es visible. Tus pupilas se dilatan, tu pecho se ensancha, tu hablar es rápido y fluido y tus brazos se abren más. “Puedes advertir cuando alguien se siente vivo y emocionado cuando está usando alguna de sus grandes fortalezas”, dice Kashdan
Pregúntale a alguien cercano a ti cuándo te ha visto más emocionado u obsérvate a ti mismo a lo largo del día: ¿Cuándo estás más concentrado en lo que haces? ¿Cuándo tienes más energía?
“Cuando las personas usan sus fortalezas, dejan de pasar inadvertidos”, afirma Kashdan
2. Rompe con los títulos de trabajo
Para descubrir cuáles son tus dones, necesitas explorar nuevos roles. “Piensa en tu empresa como un laboratorio”, sugiere Kasdan. Motiva a que en ella hayan cargos flexibles y evalúa cómo funciona esta opción. “Si la gente se emociona de tratar algo diferente y tienes alguna evidencia de que lo podrían hacer bien, entonces experimenta”.
Por ejemplo, un ejecutivo quería un espacio de trabajo más creativo e innovador, pero él no era la persona indicada para dirigir este cambio. Kashdan lo ayudó a identificar al individuo correcto dentro de su equipo, alguien creativo y que no le preocuparan las opiniones ajenas, después, y lo puso a cargo de la innovación. Al asignar roles basándote en fortalezas, en lugar de los cargos en el trabajo, se construyen equipos más fuertes.
3. Identifica lo que haces diferente de los demás
En una situación en la que realmente estás usando tus fortalezas, resaltas de entre los demás; tu forma de hacerlo es absolutamente única. Para nombrar tus fortalezas debes identificar esos momentos y articular por qué eres diferente.
Kashdan recuerda a un directivo en una reunión temprano en la mañana que contó una historia animada sobre dejar a sus hijos correr libremente por un acuario completamente lleno de gente. “Su enfoque no era en seguridad sino en promoción y en enfatizar su apoyo hacia la autonomía de los empleados”.
4. Describe tus fortalezas creativamente
En el momento de nombrar cuáles son tus fortalezas evita lo que Kashdan llama “términos de bote de basura”, es decir, aquellas palabras sobre usadas como ‘apasionado’ o ‘dedicado’. En lugar, elige un término único que capture toda la esencia de una fortaleza en particular.
“Al elegir una palabra emocionante, evitas las connotaciones típicas”, dice Kashdan. Él usa términos como contador de historias, proveedor de autonomía, incubadora de energía y batería. Ser específicos les permite a los líderes aplicar sus dones. “Una vez que puedes ponerle una palabra a tu fortaleza, se incrusta mejor en tu vida diaria”, añade.
Fuente: www.soyentrepreneur.com / Por Nadia Goodman
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
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