Aquí hay 10 clásicos consejos de madre que ayudarán a los emprendedores.

1. Párate derecho.

Ya sea que estés conociendo a inversionistas potenciales, negociando con los proveedores o entrevistando a nuevos candidatos, proyectar un aire de confianza ayuda. El contacto visual, la buena postura y una voz clara comunican que alguien es confiable, competente y un buen riesgo.

2. Limpia tu cuarto.

La desorganización hace que perdamos tiempo. Si el dueño de un negocio no tiene un sistema para organizar archivos en la computadora, un espacio libre en la oficina o planes gerenciales a largo plazo, él o ella pueden terminar estresados o sobresaturados.

Los emprendedores hacen miles de tareas y pausar cada vez que haya un cambio para ver que todo está bien, realmente interrumpe la productividad.

3. Comparte.

La cooperación entre las compañías en competencia puede ser increíblemente valiosa para los emprendedores. Puede lograr, dependiendo de la industria, a reducir los costos, aumentar los ingresos o atraer nuevos clientes.

Es posible organizar un programa de referencia con el dueño de otro negocio, ordenar juntos los suministros, compartir el espacio de oficina y dividir los costos. Encuentra a estas empresas en los eventos de networking.

4. Apaga la televisión y vete a dormir.

La investigación respecto al sueño es clara: los dueños de negocios lo necesitan para ser productivos, eficientes y saludables.

¿La investigación en House of Cards? Hasta ahora no hay evidencia de que ver otro episodio afectará los resultados finales. Así que apaga la televisión y cierra los ojos, o arriésgate a la disminución de tu rendimiento cognitivo.

5. Sal a jugar.

En un nivel literal, salir por un poco de aire fresco y ejercitarte puede impulsar la creatividad y reducir el estrés, hacer que alguien sea más productivo y efectivo antes de regresar al trabajo.

En otro nivel, echar un vistazo fuera de los clientes actuales, pensar fuera de la caja mientras se desarrolla la siguiente campaña de marketing o salir de la zona de confort en una inversión puede darnos una gran recompensa.

6. No salir hasta terminar las tareas.

Cada uno tiene una labor que le gusta más que la otra. Ten el hábito de arreglar lo difícil primero en el día. Por la tarde, cuando ya no tengas tanta energía, será necesaria menos disciplina para enfocarte en las tareas restantes.

7. La imitación es la mejor forma de adulación.

Algunas mamás usan esto como una respuesta a “me está copiando”, y en ese contexto tiende a ser exasperante. Pero no dudes en copiar cualquier marca que admires.

Si es posible, los emprendedores deben acercarse a los líderes en los negocios que quieran emular y pedir una oportunidad para conocer sus ideas (mencionando por supuesto tu admiración). Los dueños de negocios tienden a ser más susceptibles que los niños con respecto a lo que implica la adulación.

8. ¿Aburrido? Entonces deja de serlo.

Esto es verdad, aquellos que están fastidiados con su marketing o esfuerzos promocionales, deberían darse cuenta de que sus prospectos deben estarlo también. Es difícil quitarse de encima el miedo, pero hacerlo es crucial para comprometerse con una audiencia y ganar nuevos clientes.

9. “No hay nadie como tú”.

Preocuparse por la competencia puede hacer que los emprendedores pierdan esa visión de porqué empezaron el negocio en primer lugar. Pero pueden encontrar útil recordar el porqué sus madres les dijeron cuando eran niños que era únicos y especiales.

El día de hoy deben tener la confianza suficiente para saber lo que es único sobre su negocio y ultimadamente construirán el camino para separarse de la competencia y ofrecer a los clientes algo realmente genial.

10. Da las gracias.

Este pasado día de las madres, aquellos que las invitaron a comer  o platicaron con ellas por teléfono, debieron recordar agradecerles todos los consejos que les han dado a lo largo de los años. Después de todo, nunca sabrás cuándo puedas tener esa oportunidad otra vez.

Fuente: www.soyentrepreneur.com  / Por Ted Devine