No soy abogado ni financiero… Sólo he arrancado y financiado muchos negocios. Construir una empresa desde cero es una de las cosas más difíciles que he hecho. Si estás considerando lanzar una startup, me quito el sombrero, porque no es nada fácil.
Aquí te dejo ocho tips para ayudarte a evitar algunos de los errores financieros más comunes que cometen los emprendedores cuando inician un nuevo negocio.
1. El manejo de capital es fundamental
Muchas startups fracasan por diferentes razones, pero hay una más común que el resto: quedarse sin dinero. Necesitas saber de dónde viene y a dónde va cada peso.
Si no tienes control del flujo de capital pondrás a tu negocio en una posición peligrosa. No importa qué tan buena pueda ser tu idea, cuando te quedas sin dinero topas con pared. Establece un presupuesto y apégate a él.
2. Registra y monitorea todos los gastos
Con una nueva startup habrá gastos por todos lados. Contratar a alguien que te lleve la contabilidad no suele ser la mejor opción al inicio, sobre todo cuando tienes que apegarte a un presupuesto, pero usa un software para tener orden.
Esto no sólo te ayudará a administrar mejor el flujo de dinero, sino que facilita el tema de los impuestos. Conforme vas creciendo, el tema de la contabilidad va siendo más complejo, así que considera contratar a un profesional para ayudarte.
3. Al inicio, limita tus gastos fijos
Durante las primeras etapas de tu startup, mantener tus gastos al mínimo será la clave de la longevidad. No necesitas una gran oficina en el lugar más cool de la ciudad.
Opera con lo mínimo para destinar la mayoría de tus recursos a crecer, algo que te permitirá, eventualmente, darte los gustos que quieras. Muchas startups se enfocan en las cosas equivocadas, como oficinas elegantes o amenidades de lujo, y se olvidan de que su prioridad debería ser generar ingresos.
4. Sé optimista, pero prepárate para lo peor
Cuando inicias un negocio, nunca sabes lo que puede pasar, así que lo mejor es prepararte para la peor situación posible. No renuncies a tu trabajo ni te quedes sin tu principal fuente de ingresos hasta que tu negocio pueda ofrecerte lo mismo que ganas.
Ten reservas, tanto personales como en el negocio. Nunca puedes estar demasiado preparado para las situaciones negativas de la vida. Tristemente suceden, y por lo general pasan cuando menos te las esperas. Como emprendedor, serás responsable de tu retiro, así que cuando empieces a ganar dinero piensa en opciones para tu jubilación y en hacer algunas inversiones, aunque sean pequeñas. Cualquier cosa es mejor que nada.
5. Cada minuto de tu tiempo tiene un valor monetario
Corto y amable: el tiempo es dinero.
Nada vale más, monetariamente hablando, que tu tiempo. Sólo tienes cierta cantidad al día, así que toma eso en cuenta cuando estés armando tu agenda y tus responsabilidades diarias. Cada segundo que pases haciendo algo no relacionado con tu negocio es tiempo (y dinero) perdido.
6. Enfócate en la adquisición de clientes
Sin clientes no hay negocio. Cuanto más pronto descifres cómo tener clientes y escalar, más oportunidades tendrás de triunfar con tu empresa. Una vez que identifiques los diferentes canales de adquisición de clientes, trabaja en optimizar tus costos.
Al inicio será imposible probar todos los canales de adquisición, tanto en términos de tiempo requerido como de costo, así que enfócate en las oportunidades más lucrativas. Una vez que domines esas, estarás en la posición financiera óptima para explorar otros canales.
7. Garantízate tu pago
Tu arduo trabajo y dedicación a tu negocio por sí mismos no llevarán comida a tu mesa, necesitas tener un sueldo. Aunque al inicio no necesites compensarte con un gran cheque, asegúrate de pagarte lo suficiente para vivir.
Date lo necesario para vivir cómodamente y poder enfocarte en construir tu negocio. Cuando eliminas el estrés financiero puedes concentrarte al máximo en tu empresa. No puedes vivir de sopas instantáneas para siempre, date algo de comodidad.
8. Establece objetivos financieros
En lugar de sólo decir “Quiero construir una empresa millonaria” necesitas tener objetivos financieros realistas y medibles. Tener objetivos de ganancias mensuales, semanales o incluso diarios te permite estar al tanto de lo que pasa y hacer los ajustes necesarios para el crecimiento constante. Incluso puedes poner parteaguas en el camino, dándote objetivos mucho más pequeños a los que puedes llegar todo el tiempo. Lograr estos pequeños objetivos te dará la confianza necesaria para seguir en tu camino emprendedor.
Fuente: entrepreneur.com / Por: Jonathan Long
Nota de la Editora: Este artículo es informativo, no debe considerarse como consejo legal ni financiero. Consulta con un abogado o financiero para encontrar lo que es mejor para tus necesidades individuales.
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
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