El negocio de cupido en Wall Street

"Antes ellos decían: hola, me llamo Michael o Josh, y manejo un fondo de cobertura", dijo Samantha Daniels, una celestina con base en Nueva York y Los Ángeles que cobra honorarios de 25,000 dólares por sus servicios. "Ahora la gente desconfía de eso".

A pesar de (o quizás por) el cambio en la marea, el negocio de Daniels, Samantha's Table (La mesa de Samantha) está teniendo mucho éxito: los ingresos que ha tenido este año son 30% mayores a los del año pasado. Daniels cree que la caída económica ha hecho que varios personajes del mundo financiero busquen estabilidad en su vida privada. Ella habló con Fortune sobre los personajes de Wall Street que están buscando amor, y sobre cómo pueden encontrarlo.

No todos pueden pagar 25,000 dólares por un servicio de cupido. ¿Qué tipo de clientes tienes hoy en día?

Sigo teniendo varios clientes en el sector financiero, pero en las finanzas ha habido un cambio hacia el manejo de activos, capital privado y capital de riesgo más que en fondos de cobertura y en bancos grandes. Me sigue llegando gente de Goldman Sachs. No ha cambiado quién viene, sino lo que piden.

¿Así que a las mujeres ya no le interesan los banqueros?

No, todavía les interesan, pero antes decían: consígueme a alguien que esté en el mundo financiero, y ahora regresaron a buscar gente de profesiones tradicionales también. Piden abogados, doctores, dueños de negocios... el tipo de gente que tu abuelita te recomienda que consigas.

Y los hombres... ¿ellos qué buscan?

Los hombres de mucho poder siempre han pedido mujeres que luzcan como supermodelos pero que hayan salido de Harvard. Cada hombre pasa al menos 20 minutos describiéndome lo que le parece sexy; los hombres son muy visuales.

Pero ahora, en el mismo ambiente, los hombres dicen que quieren a alguien que los apoye. Cuando despidieron a sus amigos, vieron algunas esposas que dieron todo su apoyo y a otras que no lo hicieron. Han visto a sus socios tener problemas para que sus parejas estén a su lado en tiempos difíciles.

Ahora que eso de "Hola, tengo un fondo de cobertura" ya no funciona, ¿cómo recomiendas a los banqueros que se vendan en el mercado del romance?

Cuando conozcan una mujer, deberían regresar a las bases de quiénes son como persona, cómo viven su vida, cuáles son sus intereses. Pero también es bueno dejar que sepan que les va bien, que tienen un trabajo estable en este tipo de ambientes. Lo primero que le atrae a una mujer es la confianza.

¿Cómo pueden expresar estabilidad financiera sin sacar sus estados de cuenta?

Si tienen un gran trabajo y están haciendo dinero, el tema va a salir. Por ejemplo, una conversación típica de una primera cita son los viajes. Digan que tienen una casa en los Hamptons. Deben comenzar por preguntar qué hizo la otra persona durante el verano, si salieron. Probablemente su cita les regresará la pregunta y después, de una forma pasiva pueden expresar que les va bien.

Mis clientes tienen muchos juguetes y muchas casas, pero si en la primera cita hablan de su avión privado, va a sonar como si estuvieran compensando la falta de algo.

¿De qué hay que evitar hablar?

Hay que tener cuidado al hablar de la economía y de lo bien o mal que les va. A la gente le incomoda que a ustedes les vaya bien a ellos no. Hay que respetar la tendencia de la modestia.

También cabe mencionar que si trabajan en el sector financiero y están en una cita, no desahoguen su ansiedad y preocupación con su pareja. Si tuvieron un mal día, lo mejor sería que cancelaran.

¿Los hombres y las mujeres del mundo financiero pueden encontrar apoyo uno en el otro?

En realidad he visto que la gente que trabaja en las finanzas tiende a no querer estar con alguien igual.

Fuente: CNNexpansion / Por: Mina Kimes