Muy pocas personas imaginaron que la tienda en un barrio de la Ciudad de México pudiera convertirse en una empresa global y subsistir por casi un siglo. Mucho menos advirtieron que estaría presente en más de 50 países en los 5 continentes. Ésta es la historia de La Costeña.
En 1926, un letrero que tenía inscrito el nombre de ‘La Costeña’ daba la bienvenida a una tiendita en donde atendía a la clientela Vicente López Resines, dueño del local.
Entre anaqueles llenos de productos, López Resines descubrió una máxima de la economía: cualquier producto de temporada, sean frutas o verduras, aumentan o disminuyen su precio debido a factores de temporalidad y clima. El vinagre y las conservas desafiaban este principio, así que Vicente utilizó dicho recurso para vender sus productos a un mejor precio. Los chiles en vinagre fueron su primer éxito.
Todo lo que siguió a este primer capítulo es historia. La empresa factura más de 6,000 millones de pesos (mdp) anuales y suma plantas en México, Estados Unidos y Sudamérica.
Rafael Celorio Otero, director general de La Costeña, ha sido uno de los hombres que por 27 años ha ayudado a la firma de alimentos a competir con Herdez y los grandes corporativos que navegan por el mundo. El legado del fundador de La Costeña ha sido una de sus principales inspiraciones al frente del corporativo.
El papel de Rafael ha sido decisivo para llevar los productos de la empresa a Australia y los Emiratos Árabes.
Sin embargo, Celorio Otero no pierde el suelo y sabe que empresas mexicanas, como La Costeña, tienen experiencias que compartir con los emprendedores.
Entrepreneur conversó con el directivo mexicano, quien reveló las lecciones que han hecho de una pequeña empresa un jugador global.
1. Trabaja muy duro
No basta con tener el mejor proyecto de negocio. Todos los días hay que levantarse temprano para trabajar en los objetivos de tu empresa.
“Yo creo que hay que tener suerte para sacar adelante un negocio, pero la suerte se busca a las 7 de la mañana”, asegura Rafael Celorio, quien no se toma a la ligera su afirmación.
Rafael inicia sus labores de forma puntual a las 7 de la mañana y recuerda que en el pasado también se trasladaba a un edificio al que llegaba a las 10 am, en donde Don Vicente López lo esperaba sonriente con una pregunta: “¿No se te hace muy tarde para llegar?”.
No hay tiempo que perder cuando se emprende.
2. Haz equipo
La pasión infantil de Rafael fue el futbol soccer. A pesar de que nunca cumplió el sueño de pisar las canchas profesionales, aprendió una valiosa lección: el éxito de cualquier partido no depende de un hombre, sino de todo un equipo. Así es el futbol y así sucede en los negocios.
“Siempre hay que trabajar en equipo”, confiesa el egresado de la carrera de Administración de Empresas de la Universidad La Salle.
3. Busca rodearte del mejor talento
Un buen equipo funciona con el mejor talento. Rafael siempre ha buscado aprender de sus compañeros de trabajo porque tiene la certeza de que son los mejores en lo que hacen.
“Siempre digo que hay que desarrollar a la gente y contratar a las personas adecuadas. Debemos de buscar siempre que quien esté debajo de ti, en la jerarquía de la empresa, sea mejor que tú. No debes temer a que alguien te vaya a quitar el puesto”, dice el ejecutivo.
4. Solicita ayuda
Roma no se hizo en un día y mucho menos lo hizo una sola persona. Es importante que te apoyes en tu equipo de trabajo, círculo de amigos y familia. La tercera generación de la familia fundadora de La Costeña decidió que necesitaban ayuda profesional, así que decidió designar, en enero de 2014, a Rafael Celorio como director la empresa.
“No trates de creer que tú puedes con todo, sino que es mejor que busques ayuda”, explica el directivo, quien participó en la adquisición de Frituras Totis.
5. Escucha a la gente
Las empresas deben estar abiertas a las voces de los consumidores y de los propios colaboradores de un emprendimiento.
“Siempre es importante escuchar a toda la gente porque las mejores ideas vienen de las personas a nuestro alrededor. Hay que estar abiertos en este sentido”, asegura Celorio Otero.
6. No hagas promesas que no puedas cumplir
Cuando La Costeña decidió la internacionalización de su operación fue necesario considerar un plan que garantizara la apuesta. Exportaciones y adquisiciones fueron parte de la respuesta para garantizar el éxito.
“Siempre hay que ver en dónde estamos parados y asegurarnos que tenemos los pies sobre la tierra. Hay que buscar retos, pero debemos saber que se pueden conseguir”, comenta el directivo.
7. Hay que buscar el éxito humildemente
No importa quién seas ni el tamaño que pueda adquirir una empresa. Lo importante es que el éxito no nuble las metas y el trato humilde que enseña la historia de cada emprendimiento.
“No debemos ser soberbios al buscar el éxito, siempre hay que ser humildes para estar abiertos a la opinión”, asegura el ejecutivo que inició en el área de ventas.
8. Busca personas a las que admires
Rafael Celorio siempre ha buscado admirar a personas que le marquen un camino a seguir. Vicente López Resines fue una de esas personas que le enseñaron el camino para emprender dentro y fuera de una empresa.
“Yo siempre le he tenido mucha admiración a los jefes que he tenido”, confiesa
Fuente: www.altonivel.com.mx / Por: Roberto Arteaga
Publicado por: TuDecides.com.mx
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