Tu próxima presentación podría cambiar tu vida. Una presentación exitosa podría significar que consigas un buen contrato o alianza, mejores precios para tus servicios o el financiamiento que necesitas para crecer. En cambio, fracasar podría llevarte a perder clientes o hasta a nunca poder arrancar tu negocio.
Con tanto que ganar y que perder, es importante mantener la calma y hacer tu mejor intento. La próxima vez que hagas una presentación (ante socios, aliados, colegas, inversores, etc), ten estos cinco puntos en mente:
1. Identifica tu ansiedad
Hablar en público probablemente no sea tu temor. Normalmente es algo más: miedo a la crítica, al rechazo, a olvidar algo crucial o a lo desconocido. Quizás sólo tengas un estrés post-traumático de una mala experiencia en el pasado.
Todos estos temas generalmente se centran en una idea: Tengo miedo, y no podría superar el fracasar en esta presentación. Pero una vez que sepas a qué exactamente le temes y que sobrevivirás sin importar cuál sea el resultado, el miedo empezará a desvanecerse. Enfócate en cómo necesitas estar para ejecutar una presentación sobresaliente. Y empieza por tener confianza en ti mismo.
2. Mantenla breve
Confía en tu habilidad para contar una historia en pocas y poderosas palabras. Tu audiencia agradecerá que seas breve y conciso.
Seguido hablo en público, y cuando lo hago también me gusta escuchar a los demás presentadores. He notado que los más memorables son aquellos que evocan alguna emoción por medio de una historia contundente y breve. Evita la paja; mantenla creativa y concisa. La grandeza está en la calidad no en la cantidad.
3. Escucha si te critican
A nadie le gusta que lo critiquen. Mientras preparas tu discurso es fácil imaginarte a alguien interrumpiéndote y diciendo cosas como: Carece de experiencia. No se preparó. ¿Cómo consiguió ese trabajo?
En el libro “Smart Talk”, la autora Lisa B. Marshall explica cómo manejar las críticas. “Es importante no descalificar el argumento ni ponerse a la defensiva. En lugar, escucha, reflexiona y evalúa el comentario. Después trata de seguir adelante y de mover la conversación hacia la dirección correcta”.
Haz algunas preguntas esclarecedoras y escucha a las respuestas. La conversación se pondrá lo suficiente específica como para que sepas qué hacer a continuación. Responde y regresa al camino inicial. Si no consigues llevarla correctamente, recuerda que no tienes que agradar a todo el mundo.
4. Acepta lo desconocido
Prepárate para la excelencia, pero reconoce que aunque practiques pueden ocurrir las sorpresas. Quizá algo te impida prepararte correctamente o se te olvide tu USB. Todo es posible. La buena noticia es que tu audiencia quiere que termines tu discurso; piensa que algunos asistieron sólo para escucharte.
En lugar de temer a lo desconocido (y a todo lo malo que puede ocurrir) date cuenta que las cosas buenas también pueden sorprenderte. Habla con tu audiencia; las oportunidades pueden surgir cuando escuchas sus preocupaciones y las presentación puede culminar mucho mejor de lo que imaginaste.
Los ganadores (atletas y conferencistas) se preparan, pero también agarran las oportunidades cuando aparecen.
5. Empieza hoy
Hablar ante un público es similar al ejercicio: Cuanto más tiempo pases preparándote, mayor mentalidad se construye más probable es que la tarea termine en algo más grande de lo que pensaste. Una vez que empieces, el estrés se va. Y cuando termines, habrás cumplido tu meta. Así que haz el salto y apuesta por ti.
Fuente: www.soyentrepreneur.com / Por Lewis Howes
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
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