Emprendedores

Las mujeres son clave para el desarrollo de la economía mundial. Pero aún existen barreras que poco a poco las emprendedoras se han encargado de derribar. Ernst & Young (EY), a través de su programa EY Entrepreneurial Winning Women, comparte tres consejos que contribuyen al crecimiento acelerado de las empresas dirigidas por mujeres.

No hay mejor inversión que emprender tu propio negocio, ya que es la única inversión que se adaptará a tu manera de pensar, así como a tus objetivos. Existen distintos conceptos de lo que es un emprendedor, a nosotros la que más nos gusta es la siguiente:

Actualmente existe una tendencia donde los profesionistas o recién egresados apuestan por trabajar bajo su propia cuenta y participar en diversos proyectos que contribuirán a su formación laboral. Los freelancers saben que dar el primer paso para trabajar por cuenta propia resulta complicado, sin embargo se debe dar el primer paso de impulso.

Crear un negocio millonario era muy difícil hasta hace unos años, pero conforme mejora la tecnología aumenta las oportunidades. Nunca como hoy había sido tan fácil ser un emprendedor exitoso, gracias a las herramientas digitales, recursos, mentores, investigación e información que están disponibles.

No importa cuánto prepares tus palabras, no siempre puedes controlar cómo se recibirá lo que dices. Sin embargo, hay algunas cosas que sí puedes manejar, como la intensidad y el volumen de tu voz. Prepararte antes de hablar te ayudará a maximizar cada oportunidad de comunicación.

Todos los seres humanos tenemos modos: modos de comer, modos de trabajar, modos de relacionarnos con terceros. Como seres pertenecientes a una cultura, estos modos han sido aprendidos y modificados por nosotros mismos, regulando nuestra vida, impactando en las decisiones que nos abren o cierran caminos que pueden o no conducirnos a la prosperidad de nuestra empresa o negocio.

Lo que más podemos temer de perder el trabajo es las dificultades económicas que tendremos que enfrentar. Quedarse sin ingresos pone en peligro el pago de nuestra vivienda, las colegiaturas de los hijos, el manejo de nuestras deudas en tarjetas e incluso la compra de artículos de primera necesidad.